ARTE Y CULTURA

Entre frutas y legumbres, así es la biblioteca de la Central de Abasto en la CDMX

La biblioteca Gregorio Samsa, localizada en el local 73 de la nave I en el área de frutas y legumbres de la Central de Abasto, literalmente parece sacada de una novela, que quizás si te lo cuentan no lo creerías.

Y así está, entre kilos de fruta y vegetales, hay cajas con libros.

Es una iniciativa familiar, que inició con el apoyo de una clienta, de la que solo conocen su nombre, Lorena.

Cada que acudía a comprar, Gregorio y sus hermanos leían, fue entonces cuando les sugirió abrir una biblioteca y prestar libros sin ningún requisito más que la buena fe de que los regresen. Le llamaron, biblioteca Gregorio Samsa.

“Por el libro de ‘La Metamorfosis de Franz Kafka y porque fue una idea que tuvieron mis hermanos Luis y Gregorio antes de que se pusiera que si algún día llegaban a tener un espacio para la lectura le podrían poner así”, apuntó Verónica Tentle, comerciante de la Central de Abasto.

Además de despachar kilos de fruta y vegetales, se entregan libros.

No hay pagos, no hay membresías, ni tampoco piden ninguna identificación.

Con la promesa de que los regresen, así los prestan.

Solo regresan tres de cada 10 libros, pero eso no importa dice Gregorio, las donaciones no han parado desde que abrieron el 1 de diciembre del 2014. Desde las 6 de la mañana que abren a las 6 de la tarde que cierran.

“Es de buena fe para que les llame la atención de leer por ejemplo nosotros no teníamos para comprar un libro, no leíamos porque no teníamos dinero para comprar un libro, nos pareció buena idea esto de poner una biblioteca para los que les guste leer y no tengan los recursos”, dijo Gregorio Tentle, comerciante de la Central de Abasto.

Cada libro tiene su ficha bibliográfica para saber quién lo sacó.

Hay libros de todos los géneros. Son casi 700.

“Nunca me imaginé que tuvieran 700 libros aquí, por Dios es algo bonito y cultural que se mantenga la lectura en un lugar como la Central de Abasto, donde se tiene un prejuicio de que la gente está mal educada, pero no mire, 700 libros”, señaló Ricardo Castillo, estudiante y cliente de la Central de Abasto.

“¿Y qué títulos ha leído usted?

“Ay oiga, de los que me he llevado de aquí, “Como agua para chocolate” me lo lleve una vez. “El Retrato de Dorian Grey”, señaló Estela, comerciante de la Central de Abasto.

Gregorio y su hermana, solo estudiaron la secundaria, pero ahora leen y mucho.

“Ahorita estoy leyendo Orgullo y Prejuicio de Jane Austen y ya me tardé un poquito, llevo dos meses con el ya estoy por terminarlo”, comentó Verónica Tentle, comerciante de la Central de Abasto.

Los hermanos Tentle, siempre esperan a sus clientes, no solo para hablar de frutas o verduras, sino también para hablar de libros.

Con información de Guadalupe Madrigal.

LLH