POLíTICA

Enrique Peña Nieto hace un balance de su administración

El presidente Enrique Peña Nieto hace un balance de su administración, reconoce que hubo temas que se quedaron cortos en los que no pudo intervenir y admite el desgaste de su administración por decisiones de gobierno.

Peña Nieto reconoce que Andrés Manuel López Obrador le cae bien; “efectivamente yo no lo conocía, las únicas dos veces que lo había visto había sido en los debates, pero me cayó bien, es evidente que tenemos visiones diferenciadas, pero también estoy convencido de que quien llega, llega con la convicción de servir al país”.

Sobre la liberación de Elba Esther Gordillo, señala que “se le atribuye al ejecutivo lo que decide el departamento de justicia, pero corresponde al poder judicial esa determinación, la procuraduría aportó los nuevos elementos, pero el poder judicial aplicó los nuevos criterios y el juez determina que esos documentos sólo podían aportarse con autorización de un juez”.

Dice que tiene diferencias “con la maestra, con una persona a quien traté de manera institucional, pero tenemos una visión encontrada en materia de educación, pero eso no tiene nada que ver con la acusación con evidencia aportada por el propio sindicato y por la secretaría de hacienda”.

Finalmente, defiende, “a mí no me correspondió, detenerla, mantenerla en la cárcel ni liberarla, yo no tuve nada que ver, yo me enteré cuando fue liberada, esperan que el presidente tenga todos los hilos de la información, pero no es así”.

Sobre la derrota de su partido en la elección, asevera que ha “digerido la derrota con madurez, con la sabiduría de que no hay vencedores para siempre ni perdedores para siempre. Es evidente el liderazgo que logró tener quien ha sido elegido como presidente, es seguramente lo mismo que veía el gobierno anterior sobre mi persona; ahora vemos una ola adversa, pero debemos reconocer que la gente se suma a otra ola”.

Para este fenómeno advierte “dos razones; la primera: en el mundo hay un desgaste a las expresiones políticas tradicionales, en esta elección no sólo perdió el PRI, sino los partidos tradicionales”. La segunda es “el desgaste del ejercicio del gobierno, cuando haces cambios profundos generas desgaste, como el aumento del precio a la gasolina, que es una decisión impopular, pero había que tomarla, como otras decisiones que implicaron pérdida de respaldo”.

Sobre la seguridad, admite que “cuando empezamos tuvimos mayores logros, pero la tendencia se revierte. De la mitad del sexenio a la fecha, postulamos mayor coordinación, pero a la mitad de la administración cambian los gobiernos en la mayoría de los estados, y reemprender esa coordinación no fue posible. El diagnóstico sigue siendo el mismo, tenemos claro cómo operan los grupos delincuenciales, el diagnóstico fue correcto, el esfuerzo fue correcto, pero insuficiente; no se aprobaron leyes, no se coordinó con gobiernos estatales, pero no estoy repartiendo culpas”.

Señala que “el crimen organizado se sigue expandiendo, el mercado de consumo de droga sigue teniendo mucha demanda, México sigue siendo país de tránsito. Siempre he creído que para que la estrategia de seguridad tenga éxitos hay que tener mayor inversión, pero no tuvimos margen”.

Además, el presidente Enrique Peña Nieto es consciente de que el tema de la corrupción cobró mucha relevancia durante la campaña de los candidatos a la Presidencia en la elección de este año. En entrevista para 10 en punto, con Denise Maerker, señala que hubo “un fortalecimiento institucional para realmente crear un marco legal que permita o contribuya realmente a cerrar espacios a la corrupción”.

Aunque reconoce que estos esfuerzos no lograron revertir la percepción de corrupción que rodeo al Partido Revolucionario Institucional (PRI), advierte que “nunca menosprecié el tema… le di suficiente importancia y relevancia”.

Peña Nieto asume que “los esfuerzos, lo que queda en precedente para combatir la corrupción, que yo creo que llegó para quedarse, fue insuficiente para cambiar esta percepción”.

Sobre los exgobernadores César Duarte, Javier Duarte y Roberto Borge, que fueron citados por el propio Peña Nieto como imagen del Nuevo PRI, Enrique Peña Nieto analiza, seis años después que no le corresponde “hablar por nadie. Sí es cierto, fueron casos que estigmatizaron, eran gobernantes que estaban entrando, yo advertía que era el nuevo rostro del PRI, con una nueva generación que estaba arribando al ejercicio de esta responsabilidad y que era parte de la transformación que el PRI estaba viviendo, pero como hubo señalamientos de gente dentro del partido, lo hubo también de otros partidos políticos. Creo que nadie ha escapado a ninguna expresión política, ninguna; creo también que vivimos en una era en la que cada vez lo que nos acompaña es la transparencia, porque vivimos auténticamente en una vitrina; creo que lo que hagamos, lo que hacemos y más los que tenemos o somos figuras públicas estamos siendo observados. Y creo que hoy las redes sociales pues prácticamente te dejan ver qué haces, cómo lo haces, ¡y qué bueno! A partir de ahí también vienen muchas presunciones y señalamientos honestamente sin soporte y sin sustento alguno”.

En el otro lado de la balanza, el presidente considera que las reformas estructurales han sido su mayor acierto, “poder concretar los cambios que México tenía diagnosticados; la necesidad de hacer cambios legales profundos, constitucionales, en el sector energético, de las telecomunicaciones, educativo, en materia de competencia, en el tema hacendario, que no se habían podido lograr. Para mí es el legado más importante, porque la maduración de esas reformas se va a traducir en mayor crecimiento económico, generación de mayores oportunidades para los mexicanos”.

De acuerdo con sus datos, el mandatario abunda que México “recibe inversión extranjera directa como nunca antes había ocurrido. En el primer semestre de este 2018 llegaron más de 17 mil millones de dólares, con lo cual, de manera acumulada, en lo que va de esta administración, llegamos a 192 mil millones de dólares. No es tema menor, porque es como el mundo nos está observando”.

Otro dato importante, señala, “es la generación de empleos. Estamos llegando a 3.7 millones de empleos, son más que los empleos generados en las dos pasadas administraciones. Nos convertimos en el sexto destino turístico más importante del mundo. Duplicamos la capacidad de nuestros puertos. El número de usuarios de la aviación comercial ha crecido 60 por ciento. Tienes un proyecto de aeropuerto que está en el debate y la polémica, pero este gobierno decidió emprender la construcción de lo que será el tercer aeropuerto más grande…”

Admite que está en un punto en el que no le corresponde definir si el proyecto continúa como fue planteado, pero, indica, “yo defenderé el proyecto de una obra que está en curso”, como, asegura, “la he defendido [frente a Andrés Manuel López Obrador] y le compartí mi convicción”.

Asume que uno de los errores ha sido “no haber explicado, yo creo, con suficiencia, los errores o señalamientos que hubo en distintos temas”.

Con información de En Punto.

tfo/LLH