A sólo una cuadra del parque municipal de Zanatepec, Oaxaca, donde se alistaba para pasar la noche, Carlos, un migrante hondureño que viaja en la caravana migrante, comenzó a sentirse mal.
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“Se desmayó de un solo, de un solo se desmayó, ahorita”, Elvin Rivera, migrante.
Dicen sus compañeros que presentaba fiebre, dolor de cabeza y malestar general, cuando de repente se desvaneció.
Entre varios de ellos lo cargaron y lo llevaron a una ambulancia que da acompañamiento a la caravana migrante, para recibir atención médica.
“Nos dijo el doctor que estaba deshidratado y me mandó a comprarle dos sueros y también estaba prendido en fiebre, dolor de cabeza y no se podía mover, gracias a Dios logró levantarse”, Elvin Rivera, Migrante.
El reporte médico indicó que no se trataba de ningún padecimiento grave, sino, más bien, los efectos del cansancio, la mala alimentación y la deshidratación.
Pero, al igual que Carlos, muchos de los integrantes de la caravana comienzan a resentir los estragos de recorrer a pie las carreteras del sur del país.
“La gente viene desesperada, viene desesperada porque el dinero se nos va agotando, cuando podemos recorrer 50, 70 kilómetros estamos recorriendo 20 kilómetros y ya la gente ya no trae dinero ya, la gente no nos quiere apoyar”, Melvin, Migrante guatemalteco.
Esa misma desesperación originó un altercado entre un grupo de migrantes y personal de la Guardia Nacional, cuando impidieron el paso de tráileres y plataformas, con la finalidad que no fueran abordados por los indocumentados, pero también, para reducir el riesgo de un accidente.
Dos patrullas resultaron con daños menores.
“Lo patearon, lo patearon, sí, pero esto se arregla, pues la gente se molestó porque tapamos el paso, pero es por su seguridad y bueno, viene gente que comprende y gente que no comprende y la que no comprendió se pone violenta”, José Hernández, Oficial de la Guardia Nacional.
Este jueves, la caravana migrante salió de Zanatepec, rumbo a Santiago Niltepec, Oaxaca.
Un tramo de 32 kilómetros que recorrieron en dos jornadas: por la mañana hasta la comunidad de Ostuta y por la tarde, hasta Niltepec donde se quedaron a pernoctar.
Hasta ahora, según el Instituto Nacional de Migración, más de 800 personas han desertado de esta caravana para solicitar la entrega de la visa humanitaria.
Con información de Jorge Morales
DMGS