El funeral real del príncipe Felipe comenzó con un minuto de silencio en Inglaterra a las 9:00 de la mañana tiempo de México en memoria del duque y un disparo efectuado por la Artillería montada a caballo de la Real Tropa del rey.
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En el acto ceremonial que estuvo encabezado por el arzobispo de Canterbury solo se permitió el acceso a 30 personas debido a la pandemia por COVID-19, todos llevaron cubrebocas y mantuvieron una distancia de dos metros entre sí.
Destacaron las ausencias de Meghan por su embarazo y la del primer ministro Boris Johnson, quien decidió ceder el puesto a otros miembros de la familia real.
Fue un funeral real ceremonial, pero no un funeral de Estado, de acuerdo a los deseos del duque.
El duque de Edimburgo murió el viernes pasado 9 de abril.
Previo a la ceremonia religiosa, el ataúd fue trasladado a la capilla de San Jorge, ubicada en el Castillo de Windsor.
Sobre el féretro reposaron el estandarte del duque, su gorra naval, una espada y una corona floral.
Una camioneta todoterreno Land Rover verde, en cuyo diseño colaboró el duque, transportó el ataúd hasta la Capilla de San Jorge.
Carlos, Guillermo y Harry caminaron detrás, acompañados por otros miembros de la familia real y nueve representantes de diferentes regimientos militares, con los que el esposo de la monarca estuvo vinculado.
La ruta del cortejo fúnebre estuvo delimitada por personal de la Fuerza Naval, los Marines reales, de los Highlanders, el Cuarto Batallón del Real Regimiento de Escocia, y las Fuerzas Aéreas (RAF) y se escucharon salvas de cañón a cargo de la Artillería montada a caballo de las Tropas del Rey y sonido de campana.
En la procesión intervinieron también los dos ponis favoritos del duque, llamados “Balmoral Nevis” y “Notlaw Storm”.
A la llegada del cortejo a la capilla de San Jorge, el vehículo fúnebre fue recibido por un guarda de honor y una banda militar del llamado Regimiento de los Rifles, que interpretó el himno nacional.
Miembros de la Guardia montada a caballo se alinearon en los escalones del templo, mientras se trasladó el ataúd al interior de la capilla mientras sonaba un tema náutico, conocido como “The still”.
Los restos del Príncipe consorte serán enterrados en la bóveda real de la Capilla de San Jorge, donde resguardan los restos de otros 11 reyes, así como un fragmento de la santa Cruz.
Cuando muera la reina Isabel II serán llevados a la capilla conmemorativa del rey Jorge VI, donde yacerán juntos. Ahí están enterradas la reina madre y la princesa Margarita.
La construcción, estilo gótico, de la Capilla de San Jorge concluyó en 1528.
Por la pandemia se pidió a los ciudadanos no acudir a las residencias reales para externar sus condolencias.
En cambio, se solicitó que realicen donaciones a instituciones benéficas de las que fue miembro el duque de Edimburgo, en muestra del luto nacional que termina hoy con su funeral.
Con información de Mario Villanueva Solorio.
RAMG
