Las Bolsas europeas abrían con caminos mixtos, en momentos en que el índice Dax de la Bolsa de Frankfurt se alejaba desde unos máximos históricos y las acciones españolas se recuperaban de las fuertes pérdidas provocadas por la escalada de la crisis catalana en la sesión anterior.
Tanto el índice paneuropeo STOXX 600 como el Dax alemán retrocedían 0.15 por ciento mientras el Ibex español subía 0.6 por ciento.
Assa Abloy era el valor de peor comportamiento del STOXX con una caída de un 4.9 por ciento después de que se reportó que su CEO, Johan Molin, está considerando renunciar a su puesto el año que viene tras más de una década al frente del fabricante de candados sueco.
Los papeles de Osram Licht cedían un 3.8 por ciento después de que Siemens vendió el restante 17 por ciento de su participación en el grupo de iluminación por 1,200 millones de euros, cortando con su antigua filial.
Mientras los bancos cotizaban a la baja por segundo día consecutivo debido a las preocupaciones sobre las tensiones políticas de España y las noticias de que el BCE solicitará que las entidades bancarias provisionen más dinero contra préstamos morosos, el sector de firmas de servicios públicos era el sector de mejor comportamiento.
La energética francesa EDF impulsaba la tendencia alcista del sector al avanzar un 3.3 por ciento, beneficiada por una subida de recomendación desde “mantener” a “comprar” por parte de Jefferies.
Telecom Italia sumaba por su parte un 1 por ciento después de que su presidente dijo que no tenía ideas preconcebidas sobre una posible división del negocio de red fija del grupo telefónico.
tfo
