Cien pares de zapatos de color rosa fueron colgados en el Centro Histórico de la ciudad de Chihuahua para rechazar los casos de feminicidio en el estado.
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“Es precisamente retomar la costumbre de los barrios de colgar los zapatos para marcar territorio, pues el Artículo 1 de los Derechos Humanos, marca que tenemos derecho a caminar libremente a la vida, a la libertad”, señaló la activista Érika Rascón.
Esta muestra artística de colgar zapatos y pintar pasos peatonales de color de rosa es una obra de la activista Érika Rascón que forma parte del movimiento internacional “Ni Una Menos”, para exigir un freno al feminicidio.
Érika, con su “Proyecto Vivas” quiere recordar a las autoridades y a la sociedad, que las mujeres de Chihuahua tienen el derecho a la vida.
“Es proyecto vivas peatonal con una poesía visual hecha en tapete que dice la palabra vivas en todas las direcciones como una brújula que nos puede guiar”, describe Erika.
En algunos cruceros de la capital de Chihuahua, también se pueden observar los pasos peatonales de color rosa.
“Se me hace una acción muy buena para que la gente vea la problemática que hay aquí en el estado y en la ciudad en cuanto a feminicidios que han sacudido a la entidad”, dijo Martha.
“Cualquier acción que busque la dignificación y el respeto y que se valore a las mujeres, pues se debe valorar y que mejor formar de hacerlo en un acto que es tan cotidiano a veces”, resaltó Verónica.
Este movimiento “Proyecto Vivas” será llevado a otras ciudades del estado de Chihuahua, donde según cifras de la Fiscalía de Justicia, han sido asesinadas en el primer semestre del 2017, 69 mujeres la mayoría de ellas en Ciudad Juárez y Parral, en tanto 142 mujeres se encuentran desaparecidas.
Con información de Francisco Javier Carmona
KAH
