El año pasado, dos mil 570 certificados de verificación vehicular fueron robados en la Ciudad de México; es decir, un promedio de 428 por cada bimestre.
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De 2015 a 2019, un total de 10 mil 299 hologramas fueron robados de centros de verificación vehicular en la Ciudad de México.
“Son documentos oficiales que la gente que los roba y la gente que los adquiere se arriesga hasta perder su libertad, cuando llegan a asaltar es porque son los hologramas que permanecen en las bandejas de las impresoras”, indicó Vicente Díaz, gerente del Centro de Verificación Vehicular CUH 3.
Ante la ola de robos, ahora los certificados de verificación vehicular son trasladados con apoyo de custodia, en vehículos blindados hasta los Centros de Verificación Vehicular.
“Contratamos una empresa de valores, recoger los hologramas en la Secretaría del Medio Ambiente, los traslada a los verificentros, son hologramas que tienen valor y que evidentemente es dinero en efectivo”, indicó Vicente Díaz, gerente del Centro de Verificación Vehicular CUH 3.
La estampilla más robada fue la cero, seguida por la uno, doble cero y dos.
Las pueden vender entre mil y dos mil pesos cada una.
Las autoridades aseguran que con los candados de seguridad ha disminuido el robo.
“En años anteriores, los robos oscilaban alrededor de 10 mil hologramas por año, antes de 2015, nosotros los boletinamos y se informa a todos los centros de verificación que cuando llegue un ciudadano con un certificado que esté en esa relación, le retire el documento”, refirió Vicente Vargas, subdirector de coordinación Normativa y Atención de la Sedema.
Las personas que roban hologramas pueden ser acusadas de un delito ambiental y quién adquiere uno se les puede acusar de encubrimiento con una pena de 3 a 8 años de cárcel.
Los robos que se han detectado los cometen grupos de personas que ingresan a los centros de verificación.
“Actúan varias personas, se llevan los hologramas, con ese cero, ese doble cero los vehículos pueden circular todos los días”, destacó Vicente Díaz, gerente del Centro de Verificación Vehicular CUH 3:
Las autoridades han detectado que los hologramas robados o apócrifos se ofrecen en talleres de preverificación o con gestores que se ubican cerca de los centros para verificar.
“Es un punto donde se puedan obtener estos documentos robados, por eso la sugerencia que lo hagan en talleres bien establecidos, porque no están reconocidos los preverificadores, deben andarlos ofreciendo alrededor de los mil pesos en persona promedio”, destacó Vicente Vargas, subdirector de coordinación Normativa y Atención de la Sedema.
En esos lugares aseguraban que cualquier vehículo puede pasar la verificación, aunque sea de modelo antiguo y lo hayan rechazado en los Centros de Verificación Vehicular.
En verificentros del Estado de México indicaron que el mayor problema es con los hologramas falsos.
“Hay muchos lugares que los meten falsos, es dónde hay más quejas de eso, con los llamados coyotes es donde les afectan porque hay hologramas falsos”, señaló Néstor Rafael Rodríguez, subgerente del Centro de Verificación Vehicular Las Águilas, Nezahualcóyotl.
Las patrullas ambientales de la Ciudad de México realizan operativos constantes en vialidades para detectar hologramas robados o apócrifos.
Con información de Arturo Sierra
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