La alta inflación en México, el conflicto Rusia-Ucrania y la inseguridad son las mayores preocupaciones de los directivos de empresas ubicadas en las 4 regiones del país, reveló el Reporte sobre las Economías Regionales octubre-diciembre 2021, del Banco de México.
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“En primer lugar, tenemos para todas las regiones, la preocupación por el bloque de inflación en niveles elevados incluye tanto el nivel de la inflación a nivel nacional como también las presiones que pudieran tener por los mayores costos de sus insumos”, dijo Alejandrina Salcedo, directora de Análisis sobre Precios y Economía Regional del Banco de México.
En conferencia de prensa transmitida vía internet, la directora de Análisis de Precios y Economía Regional del Banco de México explicó que todas las empresas tanto industriales, comerciales y de servicios están resintiendo altos precios y escasez de insumos para su producción. Además de que los directivos están preocupados por que inevitablemente los incrementos de precios los están teniendo que reflejar al consumidor, quienes están comprando menos.
Otro de los factores que les afecta es la inseguridad. Los directivos de empresas aseguran que tienen que destinar más recursos para contratar seguridad privada, lo que les hace subir sus costos, además de que ese dinero lo dejan de invertir y no pueden contratar más personal.
“En ausencia de esta seguridad ellos pueden trabajar en niveles subóptimos, ya sea porque tienen que producir más para poder compensar aquello que van a perder por falta de seguridad o porque producen menos para pasar desapercibidos y no ser víctimas”, explicó.
En el reporte, las empresas comerciales están sumamente preocupadas por el incremento de precios en los alimentos y los energéticos. Aseguran que, si bien la vacunación contra el COVID-19 ha permitido ya una reactivación por ejemplo en el turismo, debido a la elevada inflación, los hogares están haciendo viajes menos caros o de menor duración.
El Banco de México advierte que las empresas podrían enfrentar mayores costos de producción ante los incrementos en los precios de las materias primas, en particular en aquellas regiones que se especializan en la producción agroindustrial, como el centro norte, o ante nuevas disrupciones en las cadenas de suministro por el conflicto Rusia-Ucrania, que afectarían en mayor medida al norte y las regiones centrales.
La actividad en el sur, por su parte, podría beneficiarse de los elevados precios de los energéticos.
Con información de Guadalupe Flores
HAVJ
