En el contrato de compra del sistema de espionaje israelí “NSO Pegasus” por parte de la Procuraduría General de la República (PGR) se acordó que el Grupo Tech Bull, S.A. de C.V. instalaría una oficina dentro del Centro Nacional de Planeación, Análisis e Información para el combate a la delincuencia de la PGR.
En las cláusulas del contrato se establece que la empresa tendrá “un espacio dentro de sus instalaciones con aire acondicionado, tomas eléctricas, fibra óptica, ethernet, lámparas de emergencia para sala y site, alarmas contra incendios y salida de emergencia con señalización”. La empresa proveedora del software se comprometió a llevar su propio mobiliario.
En el contrato, el Grupo Tech Bull también se compromete con la PGR a proporcionarle “servicio de mantenimiento y soporte de nivel tres, que incluye, un sistema estándar de operaciones y problemas de correo electrónico y soporte telefónico, una resolución proactiva de ingenieros dedicados a problemas que inspeccionarán, examinarán y resolverán problemas técnicos mediante asistencia remota, usando software de escritorio remoto y una red privada virtual”, y cuando se presente un fallo en el sistema “se otorgará asistencia por teléfono y por correo electrónico para cualquier pregunta y solución de algún problema”.
El programa espía “NSO Pegasus” podía ser monitoreado por empleados de Grupo Tech Bull desde cualquier lugar y no sólo dentro del Centro Nacional de Planeación, Análisis e Información para el combate a la delincuencia que tiene la PGR.
Con información de Fátima Monterrosa
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