CRIMEN Y SEGURIDAD

Elevan a once los muertos en ataque contra Save the Children en Afganistán

La organización humanitaria Save the Children elevó este jueves a once el número de muertos en el ataque ayer reivindicado por el grupo yihadista Estado Islámico (EI) a una sede de la ONG en Jalalabad, en el este de Afganistán, al informar del hallazgo del cuerpo de otro de sus trabajadores en el edificio.

“Save the Children puede confirmar que tenemos cuatro (trabajadores) muertos y otros cuatro heridos en el ataque de ayer. El cuerpo del último compañero lo encontramos esta mañana en el edificio”, dijo a Efe una portavoz de la organización en Kabul, Mariam Attaie.

Attaullah Khogyanai, portavoz del gobernador de la provincia de Nangarhar, de la que Jalalabad es la capital, había informado con anterioridad de la muerte de diez personas, cinco de ellas terroristas, y que veintiséis habían resultado heridas.

Según la portavoz de Save the Children, el cadáver encontrado hoy pertenece a “un hombre joven de unos 20 años”, que se suma a la muerte de otros tres empleados de la ONG, entre ellos un guardia de seguridad, un civil y un miembro de las fuerzas de seguridad.

Durante casi diez horas, cuatro miembros del EI (el quinto se suicidó al inicio de la acción) llevaron a cabo el ataque ayer contra la sede de Save the Children en la capital de la provincia de Nangarhar, principal bastión del grupo yihadista en Afganistán.

Las fuerzas de seguridad afganas rescataron a 46 empleados de la ONG durante el asalto, según Khogyanai.

Se trata del segundo ataque contra civiles en menos de una semana en Afganistán, después de que el pasado sábado los talibanes asaltaran el Hotel Intercontinental de Kabul causando una veintena de muertos.

El EI irrumpió en Afganistán en 2015 y mantiene su principal bastión en Nangarhar, provincia fronteriza con Pakistán y clave en las comunicaciones entre los dos países.

Aunque en los primeros nueve meses del año pasado el cómputo de víctimas civiles por el conflicto descendió en un 6 %, la primera vez que se producía un retroceso desde 2012, las cifras fueron de 2.640 muertos y 5.379 heridos, todavía “niveles altos”, según la ONU.

Con información de EFE

AAE