A unos días de que la administración Trump se enfrente a su primera prueba ante el electorado que le dio la victoria hace exactamente dos años todo apunta a que los republicanos, quienes hoy gozan de mayoría en las dos cámaras del Congreso, podrían perder una de ellas.
Este 6 de noviembre se votará una tercera parte del Senado y la totalidad de los asientos en la Cámara de Representantes.
Con base en los últimos pronósticos del sitio de estadísticas Five Thirty Eight los demócratas podrían recuperar el próximo martes control de la Cámara de Representantes.
Para tener el control de la Cámara Baja conformada por 435 asientos, es necesario que uno de los dos partidos obtenga 218 escaños. Actualmente los demócratas cuentan con 193 asientos, los republicanos 235 y 7 escaños están vacíos por diferentes razones.
Los pronósticos le apuestan a que los demócratas tienen 85.3 por ciento de probabilidad de ganar. El mismo análisis calcula que podrían quedar con 234 asientos y los republicanos con 201.
Sede del Congreso de Estados Unidos en Washington, DC. (Getty Images, archivo)
En lo que a la Cámara Alta se refiere, las predicciones son completamente opuestas a las de la Cámara Baja, es decir existe una probabilidad de 84.7 por ciento de que los republicanos conserven el Senado.
Para controlar el Senado es necesario contar con 51 escaños de los 100 que conforman la totalidad. el partido republicano cuenta justamente con 51 asientos.
El pronóstico de Five Thirty Eight estima que los republicanos se quedarán con 52 asientos, mientras que los demócratas con 48.
Obamacare, inmigración, el muro, la educación y el control de armas podrían modificar los resultados.
La continuidad de la reforma de salud mejor conocida como Obamacare, la inmigración, el muro, la educación y control de armas son los temas que podrían inclinar la balanza este próximo martes.
Si los demócratas llegaran a quedarse con la Cámara de Representantes, es poco probable ver avances en el ámbito legislativo y será más evidente la existencia de un gobierno completamente dividido.
Si los republicanos permanecen con el control de alguna de las dos cámaras, sería prácticamente imposible pensar que Donald Trump pudiera enfrentarse a un juicio político.
Con información de Valentín Cataldo
AAE
