“Esto lo hizo en nombre del Estado Islámico. Los apuntes estaban escritos a mano en árabe. Tenían símbolos y palabras, pero el resumen del apunte era que el Estado Islámico perduraría por siempre. En el vehículo y alrededor de este se encontraron múltiples cuchillos, las dos pistolas de imitación”, dijo John Miller, comisionado de Inteligencia y Contra Terrorismo de la Policía de Nueva York luego del ataque del 31 de octubre en Manhattan.
Las autoridades revelaron que Sayfullo Saipov, de 29 años, cometió el atentado en la ciclovía de Manhattan, que dejó ocho muertos y 12 heridos, en nombre del Estado Islámico y que lo planificó hace dos meses. En dos de sus celulares incautados por la policía había más de 90 videos y 3800 imágenes de propaganda del grupo yihadista.
“Saipov presuntamente reconoció que para cometer el atentado se inspiró en los videos del Estado Islámico que vio y que llevaba dos meses planeando este atentado. Reconoció asimismo que había rentado una camioneta el 22 de octubre para practicar las vueltas que iba a dar en su atentado del día de Halloween”, explicó Joon Kim, procurador de Estados Unidos en Southern, distrito de Nueva York.
Según el Departamento de Estado, Saipov llegó a Estados Unidos de Uzbekistán en 2010 bajo un programa de lotería de visas. El presidente Trump sugirió que consideraría enviarlo a la prisión militar de Guantánamo en Cuba. Saipov residía en Tampa, Florida y Paterson, Nueva Jersey y nunca había estado en el radar del FBI. Los investigadores analizan su pasado, sus contactos, para determinar cuándo y cómo se radicalizó y si actuó solo.
Al respecto Joon Kim agregó: “En la denuncia levantada hoy se le imputan a Saipov dos cargos: primero, apoyo material a una organización terrorista, o sea el Estado Islámico, y segundo, un cargo federal de violencia y destrucción de un vehículo automotor con desprecio deliberado por la seguridad de la vida humana resultante en múltiples muertes.”
De las 8 víctimas mortales, 5 son argentinos, 2 estadounidenses y una belga. Nueve de los 12 heridos siguen hospitalizados, cuatro en condición crítica pero estable. En la Bolsa de Valores de Wall Street se mantuvo un minuto de silencio por las víctimas y el edificio Empire State no encendió sus luces. La tragedia cala hondo en el barrio de Tribeca y en quienes la presenciaron.
“Vi gente en el piso no respirando, estaban sangrando en el piso y después oí llorando y gritando y llamé a la policía”, recordó Nayalin Noboa.
La ciudad redobló la seguridad con el despliegue de equipos fuertemente armados en diversos puntos y en el transporte público.
“Esperamos con agrado el maratón del domingo, procederá como se programó, será un evento extraordinario como siempre lo es, estará bien protegido como siempre lo está y adoptaremos medidas extra para garantizarlo”, dijo el alcalde neoyorquino, Bill De Blasio.
16 años después del 11 de septiembre del 2001 regresó el terror a esta misma área en Nueva York. Pero la ciudad es otra y las autoridades tienen ya un departamento contra el terrorismo, el que desde entonces ha frenado más de una veintena de amenazas.
Con información de Marisa Céspedes
AAE
