POLíTICA

El secretario de Estado de EU visitará Rusia el 12 de abril

El secretario de Estado de Estados Unidos, Rex Tillerson, viajará a Moscú el 12 de abril para reunirse con su homólogo ruso, Serguei Lavrov, para discutir la situación en Ucrania y Siria, y la lucha contra el terrorismo, informó este miércoles el Gobierno estadounidense.

El viaje forma parte de nuestro esfuerzo por mantener líneas directas de comunicación con altos cargos rusos y asegurar que los puntos de vistas de Estados Unidos son claramente transmitidos”, indicó Mark Toner, portavoz interino del Departamento de Estado, en un comunicado.

Tillerson tratará los acontecimientos en Ucrania, los esfuerzos antiterroristas, las relaciones bilaterales y otros temas, incluidos Corea del Norte y Siria, agregó la nota oficial.

Su visita a Rusia, la primera como jefe de la diplomacia estadounidense, se producirá después de una parada en Italia para asistir a la cumbre de ministros de Exteriores del G7 (grupo de países occidentales más industrializados: Estados Unidos, Japón, Canadá, Alemania, Francia, Reino Unido e Italia), que tendrá lugar el 10 y 11 de abril.

Tillerson, quien hasta febrero pasado era el jefe de la petrolera ExxonMobil, mantiene desde hace más de dos décadas una relación personal con el presidente ruso, Vladimir Putin, quien en 2013 le condecoró con la “Orden de la Amistad” del país.

Su viaje a Rusia se anuncia en un momento de escrutinio en Estados Unidos sobre los posibles lazos entre Moscú y la campaña electoral del presidente de Estados Unidos, Donald Trump, en 2016.

Por su parte, la cancillería rusa informó a través de un comunicado que la “conversación será sobre la necesidad de eliminar los numerosos asuntos conflictivos en las relaciones bilaterales”.

Moscú quiere tratar “las detenciones de ciudadanos rusos por los servicios secretos estadounidenses en terceros países, la violación de los derechos de los niños rusos adoptados” por familias de ese país y “las trabas artificiales” que sufren los diplomáticos rusos en suelo estadounidense, según Exteriores.

Durante las conversaciones, agrega la nota, “está previsto tratar asuntos actuales en el ámbito de la seguridad internacional”, tales como “la lucha contra el terrorismo, en primer lugar contra el Estado Islámico y otros grupos terroristas; el arreglo de los conflictos sirio, palestino-israelí, yemení, libio, afgano y otros”.

Tampoco se quedará a un lado la situación en Ucrania”, señaló la cancillería rusa, que precisó que Lavrov “pondrá el acento en que Kiev debe cumplir con sus compromisos recogidos en los Acuerdos de Minsk” para el arreglo del conflicto en el este ucraniano.

La situación en la península de Corea y el control sobre armamentos serán otros temas que se tratarán en un encuentro con el que Moscú espera poner en marcha la normalización de las relaciones entre los dos países, llevadas a su peor nivel desde tiempos de la Guerra Fría durante el mandato del anterior inquilino de la Casa Blanca, Barack Obama.

Pese a las grandes esperanzas puestas por el Kremlin en Trump y en su nueva administración, miembros del Gobierno estadounidense, incluido Tillerson, ya han puesto de manifiesto que Rusia es y seguirá siendo un rival para Washington, al menos en el ámbito de la seguridad.

Al reunirse el pasado viernes con sus homólogos de la OTAN en Bruselas, el secretario de Estado de Estados Unidos aseguró que la Alianza es “esencial” no sólo para hacer frente al terrorismo, sino también ante la “agitación” y “agresión” de Rusia.

A mediados de febrero, el portavoz de la Casa Blanca, Sean Spicer, declaró que Trump mantiene una “dura” posición sobre el conflicto ucraniano y “espera de Rusia su cooperación para rebajar la tensión en Ucrania y la devolución de Crimea”.

 

 

AAE