POLíTICA

El santuario de Fátima, a rebosar de peregrinos que esperan al papa

Cristianos llegados de todo el mundo, especialmente de Europa y Latinoamérica, abarrotan el recinto principal del santuario luso de Fátima, donde aguardan la llegada del papa Francisco prevista para esta misma tarde.

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El papa partió este viernes hacia el santuario, donde permanecerá hasta el sábado para participar en el centenario de las apariciones de la Virgen a los pastorcillos y canonizar a los dos hermanos, Jacinta y Francisco Marto.

El vuelo papal de la compañía Alitalia despegó del aeropuerto romano de Fiumicino a las 14.10 locales (12:10 GMT) llevando a bordo la delegación vaticana y unos 70 periodistas.

En este viaje, acompañan al papa en el vuelo además del secretario de Estado, el cardenal Pietro Parolin, los purpurados portugueses Josè Saraiva Martins y Manuel Monteiro de Castro.

Francisco llegó al aeropuerto con su ya habitual maletín negro, donde se encuentran, entre otros enseres, la oración, los dos discursos a los fieles y una homilía que pronunciará siempre en portugués.

El papa saluda a uno de los agentes de seguridad, antes de abordar el avión que lo lleva a Portugal. (AP)

 

Llegará a la base aérea de Monte Real a las 16:20 hora de Portugal (15:20 GMT) y allí mantendrá un encuentro privado con el presidente de la República, Marcelo Rebelo de Sousa, donde se producirá el tradicional intercambio de regalos, pero sin discursos.

Francisco será así el tercer pontífice en aterrizar en esta base lusa, tras sus antecesores Pablo VI y Juan Pablo II, en 1967 y 1991, respectivamente.

En la agenda del pontífice argentino, además, está incluida una oración en solitario en la capilla de la propia base, como también hizo Pablo VI al inicio de su peregrinación en Portugal, y donde dejará un regalo y firmará en el libro de honor.

Desde allí se trasladará en helicóptero, un vuelo de 20 minutos, al estadio de futbol Fátima y después recorrerá unos tres kilómetros en el “papamóvil” hasta llegar al santuario, donde tiene previsto participar en el rezo del rosario.

El sábado será el día de la misa en la que canonizará a los dos hermanos que junto su prima Lucía fueron testigos de las apariciones marianas y después de almorzar partirá de regreso a Roma, adonde llegará a las 16:00 hora local.

Es la primera vez que el pontífice acude al centro de peregrinación de referencia de Portugal, en la pequeña localidad de Fátima, a poco más de 100 kilómetros al norte de Lisboa.

Desde primera hora de la mañana, todos los accesos al santuario se encontraban colapsados por la gran cantidad de turismos y de autobuses que han ido llegando.

En muchos de ellos viajaron decenas de feligreses españoles, la mayoría organizados en excursiones parroquiales de todo el país.

De Venezuela, Colombia, Brasil, Guatemala o Paraguay también se han dejado ver muchos devotos de la Virgen, que esperan la llegada de Francisco a la explanada del recinto, prevista para alrededor de las 18.00 hora local (17.00 GMT).

A pesar de la lluvia caída en las últimas horas, los exteriores del santuario están abarrotados de autocaravanas y de tiendas de campaña de cientos de peregrinos que han pasado la noche junto a la basílica para poder situarse bien hoy.

Se pueden ver también en las proximidades del recinto numerosos grupos de diferentes nacionalidades que comparten mesa y mantel al son de músicas religiosas.

En total, las autoridades esperan la llegada a Fátima de un millón de peregrinos de todo el mundo entre hoy y mañana.

Entre los monumentos más fotografiados de la jornada, destaca el “Corazón de Francisco”, una estatua inaugurada hace tan solo dos días junto al santuario que acapara las miradas de todos los que van llegando al lugar.

Para garantizar la seguridad del evento, en los alrededores del santuario se han desplegado 6.000 agentes de diversos cuerpos que, por ahora, no han tenido que hacer frente a ningún tipo de incidente.

La mayoría de los peregrinos que han llegado a Fátima después de varios de días de caminatas lo han hecho por su devoción a la Virgen, para no perderse un acontecimiento como la conmemoración del centenario de las apariciones, y también por la simpatía que profesan al papa Francisco.

En el santuario esperarán a Francisco, junto a los miles de peregrinos, los jefes de Estado de Paraguay, Horacio Cartes, y de Santo Tomé y Príncipe, Evaristo do Espírito Santo Carvalho.

Por parte portuguesa, el presidente Marcelo Rebelo de Sousa ya pasó la noche en Fátima, donde hoy se ha mezclado con los peregrinos con los que intercambió impresiones sobre el camino que recorrieron.

En unas declaraciones a la prensa, el jefe del Estado luso destacó la importancia de que el papa vaya a canonizar a dos de los pastores que fueron testigos de las apariciones de la Virgen.

“No es habitual la canonización fuera de Roma”, dijo el presidente, católico practicante, quien se mostró confiado en que el evento transcurra sin incidentes.

También estarán en el santuario ocho cardenales, entre ellos los arzobispos de Valladolid, Ricardo Blazquez Pérez, y de Madrid, Carlos Osoro, así como el secretario de Estado Vaticano, Pietro Parolin, y el cardenal de Boston, Sean Patrick O’Malley.

Junto a ellos, acudirán a ver al pontífice 135 obispos, indicó el santuario, así como setenta miembros del cuerpo diplomático acreditado en Portugal y otros países.

Francisco estará pocas horas en Fátima y no habrá visitas oficiales a Lisboa, ni discursos a las autoridades.

Habrá una oración, dos saludos a los fieles y una homilía, y todo lo leerá en portugués.

 

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AAE