CLIMA Y FENóMENOS NATURALES

El reto en México es aplicar reglamentos en construcciones

En materia de construcciones, “históricamente, el reto en México es la aplicación de la reglamentación, que las autoridades se encarguen de que las reglas se sigan”, afirmó Sergio Alcocer, vicepresidente de la Sociedad Mexicana de Ingenieros Civiles, en entrevista para Estrictamente Personal de FOROtv con Raymundo Riva Palacio.

Alcocer indicó que, “claramente, la experiencia internacional recomienda tener un reglamento claro, que se siga, que uno complicado que no se siga”. En la Ciudad de México, “hemos visto que hay cierta laxitud en la aplicación de algunos de los requisitos”.

El Colegio de Ingenieros, explicó Sergio Alcocer, “ha hecho llamados sobre la necesidad de que no se relaje el seguimiento de las normas”. Aseveró que “los daños se concentran en edificios anteriores al temblor del 85, en zonas donde no habíamos experimentado daños, pero este sismo fue atípico en cuanto a ubicación e intensidad”, sobre todo en “ciertas áreas, específicamente en las riberas de los antiguos lagos; allí se ubican las edificaciones con más daño”.

Con esta experiencia, dijo Sergio Alcocer, “quedó claro que las construcciones bien diseñadas y desarrolladas se comportaron bien y, en ese sentido, podemos decir que los reglamentos funcionan, por eso tenemos que insistir en la urgente necesidad de que se sigan los reglamentos a cabalidad”.

Alcocer explicó que hay dos procesos para iniciar una construcción, una es “la manifestación, que es un aviso a la autoridad, limitado a la construcción de viviendas de uno o dos pisos”; los edificios mayores “requieren un obedecer partes específicas del reglamento de construcción, que indican que se requiere una licencia”.

Entre las partes del proceso de construcción, con la licencia “el proceso pide un proyecto estructural sobre todo en el caso de los edificios de tipo A, que son los edificios que deben permanecer funcionando, como escuelas, hospitales, oficinas de gobierno”. También aplica “edificios tipo B1, que son construcciones grandes, y para edificios B2, que son inmuebles de cuatro o cinco pisos”.

Además del proceso de revisión del proyecto, “se debe acompañar el proceso con una revisión del proceso, a través de corresponsables de seguridad estructural, que son responsables de que lo que se diseñó se construya como se presentó”.

Adicionalmente, en el Colegio de Ingenieros “hemos venido trabajando que ocurra un proceso de revisión del diseño, por el que el diseñador se hace acompañar de un revisor externo que le responde a la autoridad, para que se cerciore de que ese proyecto es adecuado desde el diseño”.

El año anterior, un estudio de la UNAM reveló que “71% de los edificios construidos después de 1985 no cumplen con la reglamentación”.

Por ejemplo, explicó Alcocer”, las normas de concreto establecen la necesidad de contar con cierto número de refuerzos y de separación; se revisó una muestra aleatoria y se encontró que esa cantidad no cumple con las especificaciones, eso quiere decir que no se entiende el reglamento o que dolosamente no se entiende el reglamento”.

Sergio Alcocer aseveró que, por eso, “es necesario fortalecer al Instituto de Seguridad de las Construcciones, para que sea el garante de que esos trabajos se hagan adecuadamente”.

Además, dijo, “hace una semana entregamos una norma complementaria para la revisión de las construcciones, para asegurarnos que el trabajo cumpla con lo que establece el proyecto de la construcción”.

 

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