El pescado a la talla es uno de los platillos más representativos del puerto de Acapulco, en el estado de Guerrero, y es reconocido mundialmente a pesar de que su creación data de hace apenas unos 50 años.
Quienes los preparan dicen que la receta es sencilla.
Todo inicia eligiendo un buen huachinango o róbalo fresco de dos kilos o dos kilos y medio.
Con precisión se abre el pescado en mariposa, se le sacan las vísceras para luego subdividirlo y ralearlo en forma horizontal.
Después se le espolvorea sal de grano y sobre las partes abiertas se embarran tres capas de distintos adobos de receta secreta y se deja marinar algunos minutos.
Para que te salga un buen pescado a la talla hay dos o tres factores, número 1 que el producto sea fresco y de calidad y número 2 que tenemos que superar las expectativas de quien está en la mesa esperando este pescado a la talla”, indica Sergio Mejía, cocinero.
Ya preparado el pescado se pone sobre una asadera, en brazas de carbón al rojo vivo, y se deja por varios minutos.
¿Qué tiempo se lleva en las brasas? pues de 10 a quince minutos cuando mucho”, menciona Sergio Mejía, promotor de pescado a la talla.
Salido del asadero, se le agregan verduras y botanas, para después servirlo y disfrutarlo frente al pacífico mexicano.
Por el sabor que tiene que es muy rico yo cuando vengo a visitar Acapulco no dejó de venir a playa Bonfil a comer nuestro pescado a la talla”, señala Marisela Guevara Covarrubias, turista.
Está bien cocidito, veo que este cocidito, tiene como sus especies así que le dan un toque bien sabroso a mí me encanta”, dice Sarita, turista extranjera.
En Acapulco los turistas no solo pueden disfrutar del sol y la playa, también hay platillo como este que deleitan a los paladares más exigentes.
Con información de Isaac Flores Pineda
JLR