El director general del Centro Nacional de Prevención de Desastres (Cenapred), Carlos Valdés, afirmó que el gran peligro para la Ciudad de México (CDMX) es la actividad volcánica debido a su ubicación geográfica.
“Los elementos importantes son, en dónde estamos y en dónde vivimos. Nuestros antepasados decidieron que éste era el mejor lugar para establecerse y tiene mucho que ver con lo que vivimos ahora. Esta gran decisión de colocar Tenochtitlán en medio de un gran lago, en una cuenca cerrada y rodeada fue un lugar muy atractivo, pero desde ese momento se marcó que eventualmente tendríamos nosotros consecuencias importantes relacionadas con una cantidad de fenómenos que están en este lugar. (…) El peligro es la actividad volcánica, esa no la podemos controlar, no podemos hacer nada para detenerla y las casas cercanas, si no tienen la capacidad o porque están muy cerca o porque su estructura no es suficiente, serán vulnerables. Esa es la única parte en la que podemos influir, la vulnerabilidad”, enfatizó.
Al participar en el foro internacional ‘Después del 19 de septiembre, ¿cómo construir una mejor ciudad?’, Carlos Valdés dijo que la CDMX está ubicada en un área con hundimientos y con vulnerabilidad volcánica, hidrometeorológica y sísmica y que el año pasado, el Servicio Sismológico Nacional registró 26 mil 123 sismos, por lo que en materia de prevención, todos deberíamos conocer la zona sísmica en la que vivimos, así como los riesgos a los que estamos expuestos.
“El peligro volcánico es un elemento importante, a veces se nos olvida que en esta gran ciudad hay 140 volcanes ya no activos de carácter monogenético y que estamos a 60 kilómetros de distancia del volcán Popocatépetl, un volcán que lleva ya 23 años de actividad y que, por su distancia a la CDMX, uno de los elementos importantes es la caída de ceniza. A lo largo de 23 años podemos observar que en varias ocasiones esta gran ciudad ha sido cubierta por ceniza, lo mismo que Puebla, Cuernavaca y Cuautla. Todas las ciudades alrededor han tenido y sufrido este elemento. (…) El tipo de fenómenos a los que estamos expuestos es más crítico, por eso hay un radio de 12 km de exclusión alrededor del volcán Popocatépetl, pero como el hombre lo dice: Montaña que humea, sus cenizas alcanzan distancias más grandes”, señaló.
El director del Cenapred hizo énfasis en el cuidado y retiro de la ceniza, ya que si una cantidad considerable de ella, se barre y arroja al drenaje, al mezclarse con el agua se formaría un tipo de cemento, por lo que causaría problemas en el drenaje.
“Nosotros iríamos al baño, nos lavamos las manos, y sale el agua, pero no se va el agua, usamos la regadera, sale el agua, pero no se va el agua, usamos el excusado y tampoco se va el agua y eso no es solo en una casa, sino en todo lugar. Son elementos muy importantes que debemos considerar y también la parte del sur en donde se encuentran la mayoría de estos elementos volcánicos”, concluyó.
Con información de FOROtv
KAH
