POLíTICA

El papa ofrece comida a necesitados durante Epifanía en el Vaticano

El papa Francisco ofreció a 300 personas sin hogar y a refugiados un sándwich y una bebida para agradecerles por repartir folletos religiosos en un servicio celebrado el viernes con ocasión de la festividad de la Epifanía.

La celebración, anunciada por la oficina humanitaria del papa, fue el más reciente gesto del líder de los 1.200 millones de católicos con los más necesitados, cuya situación ha convertido en el motivo central de su pontificado.

Francisco ordenó la instalación de duchas para los sintecho justo al exterior de la Plaza de San Pedro e invitó a 1.500 a comer pizza napolitana tras la canonización de la Madre Teresa el año pasado.

Los cristianos celebran el 6 de enero la Epifanía, la historia bíblica de los tres Reyes Magos que viajaron desde Oriente, siguiendo una estrella, para adorar al Niño Jesús.

En un discurso ofrecido desde una ventana del Palacio Apostólico del Vaticano, Francisco comparó los regalos llevados por los Reyes Magos a Jesús con los folletos repartidos a los cerca de 35.000 fieles congregados en la Plaza de San Pedro.

“Pensé en darles un regalo también. Faltan los camellos, pero les daré el regalo”, dijo. “Les deseo un año de justicia, perdón, serenidad, pero por encima de todo, misericordia. Leer este libro les ayudará. ¡Cabe en su bolsillo!”, agregó.

EL PAPA CRITICA EL CULTO AL PODER Y LA APARIENCIA, QUE TRAEN TRISTEZA Y MIEDO

El papa Francisco condenó el culto que se rinde a los “pequeños ídolos” como el poder, la apariencia o la superioridad y dijo que estos solo traen consigo “tristeza, esclavitud y miedo”.

“Pequeños ídolos a los que le rendimos culto: el culto al poder, a la apariencia y a la superioridad. Ídolos que solo prometen tristeza, esclavitud y miedo”, lamentó hoy Jorge Bergoglio durante la misa por la Solemnidad de la Epifanía del Señor, celebrada en la basílica de San Pedro.

El papa dio inicio a esta celebración a las 10.00 horas locales (9.00 GMT), después de dirigirse en procesión hasta el altar mayor de la basílica vaticana y besar allí una imagen del Niño Jesús.

Después, pronunció ante los presentes una homilía en la que se centró en describir cuán diferente fue la actitud de los Reyes Magos y de Herodes, ante el nacimiento de Jesús.

En este sentido, Francisco recordó que Herodes no quiso adorar a Jesús, porque “buscaba que lo adorasen” a él, mientras que los Reyes Magos sí se habían puesto en camino hacia Belén porque “tenían el corazón abierto al horizonte” y “estaban abiertos a una novedad”.

“La nostalgia de Dios nos saca de nuestros encierros deterministas, esos que nos llevan a pensar que nada puede cambiar. La nostalgia de Dios es la actitud que rompe aburridos conformismos e impulsa a comprometernos por ese cambio que anhelamos y necesitamos”, dijo el pontífice ante los miles de fieles que asistieron a esta misa.

“El creyente ‘nostalgioso’, movido por su fe, busca a Dios en los lugares más recónditos de la historia (…). Va a la periferia, a la frontera, a los sitios no evangelizados para poder encontrarse con su Señor; y lejos de hacerlo con una postura de superioridad lo hace como un mendicante”, añadió.

En contraposición, señaló, aquellos que como Herodes duermen “bajo la anestesia de una conciencia cauterizada” quedan desconcertados “frente a la novedad que revoluciona la historia” y se encierran “en sus logros, en sus saberes, en sus éxitos”.

Sentados “sobre su riqueza sin lograr ver más allá”, continuó, quieren “controlar todo y a todos”.

“Es el desconcierto del que está inmerso en la cultura del ganar cueste lo que cueste. (…) Un desconcierto que nace del miedo y del temor ante lo que nos cuestiona y pone en riesgo nuestras seguridades y verdades, nuestras formas de aferrarnos al mundo y a la vida”, expuso.

Por ello, frente a estas situaciones, Francisco defendió la “nostalgia de Dios” que permite “tener los ojos abiertos frente a todos los intentos ‘reductivos’ y empobrecedores de la vida”.

En esta jornada en la que la Iglesia Católica celebra la Epifanía del Señor, el papa ha querido tener un gesto de solidaridad con los más pobres y unos 300 sintecho pudieron disfrutar de un tentempié ofrecido por el Vaticano, informó Limosnería Apostólica vaticana en un comunicado.

CON INFORMACIÓN DE REUTERS Y EFE

AAE