CONFLICTOS ARMADOS

El mundo del deporte reacciona a la invasión de Rusia a Ucrania

La invasión rusa a Ucrania sigue teniendo importantes consecuencias en el deporte profesional como competiciones canceladas o con nueva sede

  • San Petersburgo se preparaba para acoger el 28 de mayo el partido más importante de las competiciones europeas de clubes, la final de la Liga de Campeones
  • El Gran Premio de Rusia de Fórmula 1, carrera prevista para septiembre de 2022 fue cancelada por el promotor de la competición, a siete meses de su disputa

La invasión rusa a Ucrania sigue teniendo importantes consecuencias en el deporte profesional como competiciones canceladas o con nueva sede -empezando por la final de la UEFA Champions League-, rechazo polaco y sueco a medirse a Rusia en la repesca al Mundial de Catar 2022, deportistas declarados ‘personas non gratas’ y patrocinios en el aire.

Te recomendamos: ‘Rusia está atacando a los civiles’, asegura un mexicano en Ucrania

Cuatro años después del Mundial de futbol, San Petersburgo se preparaba para acoger el 28 de mayo el partido más importante de las competiciones europeas de clubes, la final de la Liga de Campeones.

La UEFA decidió el viernes desplazar la sede del partido a París y podría tomar en los próximos días otra decisión importante, sobre la ruptura del contrato con Gazprom, uno de sus patrocinadores principales, con una estimación de unos 40 millones de euros (45 millones de dólares) anuales.

Sochi es un lugar simbólico de la ambición rusa de destacar internacionalmente mediante el deporte. Fue la sede de los Juegos Olímpicos de Invierno en 2014 y acoge el Gran Premio de Rusia de Fórmula 1, pero la carrera prevista para septiembre de 2022 fue cancelada por el promotor de la competición, a siete meses de su disputa.

La escudería estadounidense Haas, por su parte, decidió no lucir los colores rusos de su patrocinador Uralkali en sus monoplazas. El futuro en la F1 de Nikita Mazepin, hijo de un dirigente de Uralkali y que debía pilotar uno de los dos coches de Haas, está también en el aire.

La Federación Internacional de Futbol (FIFA) no ha tomado por ahora una decisión sobre los partidos previstos en Rusia. Pero la Federación Polaca de Fútbol se adelantó, para gran satisfacción de su estrella Robert Lewandowski, y anunció que no jugará el 24 de marzo ante Rusia en la semifinal de la repesca al Mundial del 2022 que debía disputar en Moscú.

Los suecos, que podrían tener que verse con los rusos el 29 de marzo en la final de la repesca, anunciaron también este sábado que no jugarán contra esa selección.

El entrenador del Chelsea, Thomas Tuchel, reconoció el viernes que la situación de Ucrania “perturba” a su club, que es propiedad de un oligarca ruso, Roman Abramovich. El millonario no es objeto por ahora de las sanciones decididas por Londres contra una serie de intereses rusos, pero su caso ha sido citado en el Parlamento y en la prensa.

El Chelsea no es el único club inglés con lazos rusos. El Manchester United anunció el viernes haber “revocado” su contrato de patrocinio con la aerolínea Aeroflot, a la que se prohibió el acceso al espacio aéreo británico.

En Alemania, el Schalke 04 (2ª división) retiró el logotipo y el nombre de Gazprom -su patrocinador- de sus camisetas.

El Comité Olímpico Internacional (COI), habitualmente reticente a comentar cuestiones geopolíticas, pidió a las federaciones deportivas internacionales que cancelen o deslocalicen todos los eventos previstos en Rusia o Bielorrusia.

Solicitó también que las banderas de esos dos países no sean izadas y que sus himnos no suenen, estimando que se contravino la tregua olímpica, que debía durar hasta una semana después de los Juegos Paralímpicos de Invierno (4-13 de marzo).

De acuerdo con ese llamamiento, la Federación Internacional de Esquí (FIS) anunció la cancelación de todas sus competiciones en Rusia de aquí al final de la temporada por “la seguridad de todos los participantes”. Sin esperar a ese anuncio, Noruega (primer país del medallero de los Juegos Olímpicos de Pekín 2022) y Suecia habían avisado que no enviarían competidores a esas pruebas.

También siguiendo la petición del COI, la Federación Internacional de Biatlón (IBU) decidió este sábado vetar los himnos y banderas de Rusia y Bielorrusia en las pruebas de la Copa del Mundo de su deporte. Por contra, aunque el equipo ucraniano de biatlón informó a la IBU que no participará en ninguna de las pruebas restantes de la temporada, “la bandera ucraniana será izada en los eventos para homenajear al equipo ucraniano”, explicó la instancia.

El Mundial de voleibol (26 agosto-11 septiembre) no ha sido por ahora retirado a Rusia pero parece muy en riesgo. “Sin mí, gracias”, escribió en Twitter la estrella francesa del voleibol Earvin Ngapeth. Rusia, una de las potencias de ese deporte, perdió la organización de los partidos de la fase de grupos de la Liga de Naciones femenina en Ufa (28 junio-3 julio) y de la masculina en Kemerovo (5-10 julio).

El gobierno sueco pidió este sábado una exclusión integral de Rusia de todas las competiciones deportivos por países en la Unión Europea.

Las Federaciones Noruega y Suecia comunicaron que los deportistas rusos no eran bienvenidos en su territorio para las pruebas del próximo mes.

La ministra británica del Interior, Ptriti Patel, avisó que “las selecciones nacionales de los países cómplices” de la invasión de Ucrania no serán bienvenidas en Gran Bretaña. Se cancelaron los visados de los jugadores bielorrusos de básquetbol, que debían jugar un partido el domingo en Newcastle.

Los clubes rusos que participan en la Euroliga de básquetbol (Zenit San Petersburgo, Unics Kazán, CSKA Moscú) tendrán que jugar en el extranjero sus partidos como locales en el torneo.

En el fútbol, la UEFA también decidió que, hasta nueva orden, los partidos de sus competiciones previstos en Rusia se jueguen en otro lugar.

Con información de AFP

HAVJ