El matrimonio precoz o el derecho a excluir a las jóvenes embarazadas de las escuelas, tolerados en varios países, constituyen una restricción a la educación para las mujeres, según se desprende del informe de seguimiento de la educación en el mundo que elabora la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (Unesco).
En Tanzania, de acuerdo con la investigación llevada a cabo por la organización Human Rights Watch (HRW) en 2016, más de 8.000 jóvenes fueron despedidas de su escuela cuando las pruebas de embarazo, realizadas con frecuencia en el país, dieron positivo, señala la Unesco en un comunicado.
“El hecho de firmar un tratado internacional no siempre asegura una estricta igualdad de género en materias de educación, pero los tratados son una manera de impulsar a los gobiernos a rendir cuentas y deben de percibirse como un compromiso importante para los derechos de las niñas y de las mujeres”, declaró el director del informe Seguimiento de la Educación en el Mundo de la Unesco, Manos Antoninis.
Con información de EFE.
RAMG