Para Maruan Soto Antaki, periodista y escritor, el lenguaje es una forma de tender puentes y empezar un debate sobre ser ciudadanos, como explica en Despierta con Loret.
Soto Antaki decidió publicar “Pensar México”, un libro que es, de acuerdo con Carlos Loret de Mola, “una guía para los que no entendemos lo que pasa en nuestro país”.
Soto Antaki, autor del libro “Pensar Medio Oriente”, explicó que decidió escribir este libro, porque México “es el otro lugar que habito y es el pretexto que he agarrado, porque soy hijo de inmigrante y eso me permite estar aquí y allá y eso me permite tener la lejanía y la cercanía para entender qué sucede”.
El escritor señaló que México y Medio Oriente “tienen paralelismos que no siempre son positivos; no siempre tenemos los mismos tipos de violencia, pero sí los mismos tipos de malos entendidos de cómo funcionan la sociedad y el sistema político”
Maruan Soto Antaki detalló que “cuando hablaba de ‘Pensar Medio Oriente’ entendí que quizá la única forma de entendernos a los árabes era a través del lenguaje, con esta idea de metasentidos y mulitplicidades de significancias, que le permiten a un discurso ser de paz casi con las mismas frases que un discurso de odio”.
En México, abundó, “nos hemos convencido de que las palabras cambian según el entorno, que es el pretexto tonto para el grito en el estadio y para las distintas ‘se’ que usamos. Y no es que cambien de significado, es que logramos en México quitarle el significado a las palabras a partir de la sobrerrelativización de todo, para que hasta si el semáforo está en rojo no tengamos que detenernos ahí”.
En la arena pública, afirmó, “las elites se han rehusado a hacer un discurso público de tal forma que con la relativización llegamos a que corrupción no es corrupción, robar no es robar, libertad de expresión no es libertad de expresión y prensa quién sabe qué sea para aquellos que no trabajan en medios”.
Pero, continuó, “quién es el encargado de tratar de entablar los significados en sociedades como la nuestra, normalmente son las élites, que no significa los súper ricos. Las élites somos nosotros. Hay élites académicas, élites culturales, élites de medios, gente que pueden tener una voz pública y quizá los que más le hemos fallado a la estructura de este país somos nosotros”.
Maruan Soto Antaki insistió en que trata “de entender un poco lo que pasa a partir del lenguaje, porque si el lenguaje es nuestro principal símbolo de hominidad, lo que nos hace humanos, lo que nos permite hablar de política discutir, imaginar, tratar de visualizar este país, quizá es desde ese lugar, que es quizá mucho más empático que el que tienen los políticos, podamos acercarnos a entablar el diálogo que necesita el terreno común para un solo aspecto, que es quizá lo único que nos puede salvar: estamos hablando de tender puentes y ser ciudadanos”.
(Con información de Despierta con Loret)
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