Los comercios estadounidenses en la frontera norte mexicana ya están padeciendo las consecuencias de la política antimigratoria del presidente Donald Trump.
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Locales en renta y comercios semivacíos reflejan la disminución de consumidores mexicanos. Es el caso de Nogales, Arizona.
“Hemos visto un descenso desde enero, más o menos del 30% a esta situación han contribuido las largas filas que se hacen para cruzar la línea y la depreciación del peso frente al dólar”, aseguró Olivia Ainza-Kramer, presidenta de la Cámara de Comercio de Nogales-Santa Cruz, Arizona.
“Antes venían. Usaban el servicio de gasolina. Aparte iban de compras, a comer. Ahorita no estamos viendo nosotros eso”, destacó Olivia Ainza-Kramer, presidenta de la Cámara de Comercio de Nogales-Santa Cruz, Arizona.
LA DISMINUCIÓN DE COMENSALES
Enrique Ramírez es un restaurantero con 40 años de experiencia en el ramo. La disminución de comensales lo obligó a cerrar uno de los dos restaurantes que posee en Santa Cruz, Arizona.
“La gente mexicana le tiene miedo pasar, ya sea por los comentarios de Trump o por el alza del dólar”, relató Enrique Ramírez, restaurantero.
El problema no se originó con la llegada del Donald Trump a la Casa Blanca, pero lo agudizó, reconoce Enrique Ramírez.
“Empezamos a notarlo en octubre que empezó la devaluación más fuerte del peso. Empezamos a notar que nos faltaba la clientela mexicana”, recordó Enrique Ramírez.
Antes de cerrar su restaurante, las pérdidas económicas llegaron al 50%.
LAS RESTRICCIONES DE TRUMP
Ernesto Yañez llegó a Nogales, Arizona, recién nacido. Hace 16 meses abrió una tienda de regalos que administra con su esposa. Desde hace dos meses las ventas han bajado 10%.
No compran tanto por lo mismo de la devaluación del peso, mucha gente no quiere cruzar por las colas y también yo creo por el miedo de las restricciones nuevas del gobierno, comentó Enrique Yañez, comerciante en Nogales, Arizona.
Germán Larios es un estadounidense que tiene 24 años administrando un restaurante de comida mexicana en el lado americano.
Aunque la mayoría de sus comensales son locales, el mensaje antimigrante del presidente Donald Trump sí ha disminuido sus ventas.
“Obviamente no es un buen mensaje. Yo veo que en algunos rubros sí hay mortificación. cambiaron ciertas cosas. nadie está confortable”, dijo como testimonio Germán Larios, restaurantero.
Dicen que es el efecto Trump.
Con información de Oscar Hernández
HVI
