En nuestro país hay “un contraste entre el debate y la práctica política”, afirmó el periodista René Delgado, colaborador en Despierta con Loret.
“Los legisladores llevan años en el Senado debatiendo cómo elegir al fiscal anticorrupción, al fiscal general y al fiscal electoral”, abundó; “el punto de discusión es la autonomía, la independencia que debe tener cualquier fiscal, pero sobre todo el fiscal electoral en medio de este proceso que ya arrancó”.
Y “mientras el debate puede durar años, en los hechos, en la práctica, hay tres casos que ilustran el contraste”, aseguró René Delgado. “Primer caso, el del ex rector de la Universidad de Morelos, Alejandro Vera, junto con su esposa, que son perseguidos por supuestos delitos de peculado. ¿Quién los persigue? La Procuraduría del gobernador Graco Ramírez”, enumeró.
“Segundo caso, la persecución de María Guadalupe Rodríguez, la esposa del dirigente del Partido del Trabajo, Alberto Anaya, por supuestamente haber lavado dinero destinado a Cendis de Nuevo León. Su acusador es la PGR”, continuó el periodista.
“Tercer caso, el propio perseguidor perseguido, Santiago Nieto, que pasó de acusador a acusado luego de salir de la Fepade”, señaló.
En estos casos “se puede creer de todo: que incurrieron en los delitos que les imputan, pero también que fueron víctimas de una venganza, porque Alejandro Vera se oponía al gobierno de Graco Ramírez, que es jefe del procurador; porque el PT efectivamente se alió con Morena después de que el Gobierno federal contribuyó a que le salvaran el registro, y porque Santiago Nieto investigaba el presunto derrame de Odebrecht a la campaña del PRI en 2012”.
Para René Delgado, “ya no queda claro si estamos ante un fenómeno de procuración de justicia o simples casos de venganza política, porque mientras procuradores o fiscales dependan del Ejecutivo local o federal, no vamos a distinguir cuándo se procura justicia o cuándo se planean venganzas políticas”. (Con información de Despierta con Loret)
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