ARTE Y CULTURA

El albur, parte del Patrimonio Cultural de la Ciudad de México

Lourdes Ruíz es la ‘reina del albur’ desde hace más de 20 años, cuando ganó el Campeonato Nacional del Albur.

En 1997, Lourdes Ruíz fue invitada al ‘Festival Trompos contra Pirinolas’, un torneo de albur organizado por el Museo de la Ciudad de México. Desde entonces, el título de reina del albur le pertenece y nadie ha podido arrebatarle la corona.

Pero, Lourdes Ruíz ha querido compartir su conocimiento y experiencia. Primero comenzó con un taller, y en los últimos años se ha extendido a un diplomado que se imparte año con año en la Galería José María Velasco, en coordinación con el Instituto Nacional de Bellas Artes y el cronista de Tepito, Alfonso Hernández.

El albur se toma muy en serio, tan es así, que hay muchos que se han graduado con todos los honores.

“Mientras canta el ejecutante no sólo se convierte en rey de la nación que representa al público, ahí agrupado, se convierte también en el ser humano idealizado, sin importar lo que canta el público siempre se verá reflejado en él, deseando internamente tenerla así de grande, la voz, o tenerlos así de hinchados, los talentos, para emitir orgánicamente el talento más perfecto de todos que es la música aseguro que si me prestan atención algo sacaran de mi consejo pues como Edipo Rey, ojos me abrocho antes de ser yo un timador, afectuosamente su amigo descendiente de alemanes, el doctor Grosen Berguer…muchas gracias”, dijo uno de los participantes del diplomado.

Hace unos días, concluyó el más reciente diplomado del albur. Sus organizadores reconocen que el nivel que se adquiere es cada vez más alto.

Alfonso Hernández, cronista de Tepito, señaló: “Cada vez el nivel de los participantes sube, se ve que realmente leyeron, estudiaron, asimilaron este intento que tenemos de reivindicar la esencia de la picardía mexicana y que realmente el diplomado funciona, permite desarrollar la inteligencia emocional”.

Cada diplomado es una experiencia que confirma la tesis de la ‘reina del albur’.

“Si la UNAM o la SEP le diera una hora de taller de albures a los jóvenes, fuéramos una potencia máxima en algebra, en física, en química, en ciencias exactas porque todo es retención mental”, comentó Lourdes Ruíz.

No por nada, el albur se encuentra en la lista del Patrimonio Cultural de la Ciudad de México, incluso, desde hace más de cinco años se conmemora el primero de marzo como el Día Nacional del Albur.

Con información de Karina Cuevas

LSH