En México muchas mujeres abandonan su trabajo al convertirse en mamás, debido a la dificultad que encuentran la mayoría de las veces para lograr una conciliación entre su vida personal y la laboral.
Además se continúa despidiendo a las mujeres por embarazarse o porque han tenido que ausentarse para cuidar a sus hijos, a pesar de que esto se encuentre prohibido en la ley.
Un estudio elaborado por el Grupo de Información en Reproducción Elegida (GIRE) denominado ‘Horas hábiles corresponsabilidad laboral y familiar’ revela que aproximadamente la mitad de las mujeres que tuvieron un hijo en el transcurso del 2015 tuvieron que abandonar su trabajo.
Durante ese año, 566 mil 217 mujeres afiliadas al Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) pidieron una licencia de trabajo por maternidad; cifra que contrasta con las 171 mil 056 mujeres que para el primer trimestre del 2016 continuaban laborando, a pesar de haber tenido un hijo en el último año.
El estudio de GIRE asegura que del 1 de enero de 2010 al 31 de diciembre de 2015 se registraron 83 casos de mujeres que fueron despedidas por maternidad o en todo caso se les solicitó una prueba de embarazo como parte de un proceso de contratación o bien perdieron su trabajo por ausentarse para cuidar a sus hijos.
La situación se agrava al considerar que muchas mujeres deciden no renunciar por evitar un conflicto durante su embarazo, sumado a la preocupación de encontrar uno nuevo para poder sustentar sus gastos.
En México existe la Norma Mexicana en Igualdad Laboral y No Discriminación que representa un avance e incluye conceptos como la igualdad salarial, la creación de espacios adecuados para la lactancia, medidas de flexibilización de horario y licencia de paternidad, sin embargo, hasta el momento sólo se trata de un mecanismo no obligatorio.
Con información de Karina Cuervas
LSH
