ESTADOS UNIDOS

Melania Trump no da descanso a la moda incluso en zonas de inundaciones

Melania Trump, la primera dama de Estados Unidos, de 47 años, partió de la Casa Blanca el martes con tacones altos, pantalones cortos negros y una chaqueta color verde estilo militar, con el pelo suelto y gafas de sol para ir a Corpus Christi, una de las zonas más afectadas por ‘Harvey’.

La colaboradora de Slate, Christina Cauterucci, publicó en un artículo lo que transmitió la imagen de Melania Trump a expertos de moda sobre el vestuario de una primera dama en una zona de inundaciones.

La presencia de Donald y Melania Trump era para dejar sus egos de lado y no humillar a las víctimas de una tragedia cuyo alcance apenas se empieza a entender.
Fue una ocasión en que parecían vender mercancía. El presidente Trump apareció con una gorra de béisbol color blanco de “USA”, bordada con su propio apellido, que vende en su sitio web por 40 dólares.

Melania optó por una chaqueta oliva satinado, pantalones negros estrechos, gafas de aviador y un par de tacones de piel de serpiente. Sus zapatos atrajeron la mayoría de las críticas de los internautas, lo que llevó a una portavoz de la Casa Blanca a asegurar al Washington Examiner que Melania planeaba cambiar sus zapatos en el avión.

“Los tacones de Melania eran más adecuados para una tarde de compras en Madison Avenue o un almuerzo para chicas en La Grenouille que para un viaje al sitio de un desastre natural”, aseguraron expertos en moda.

“Melania pensó en “zona de guerra” y su chaqueta tipo militar jugó con el valor y el espíritu como si estuviera arriesgando cualquier cosa o ayudando a alguien en este viaje a Texas (…) Melania trató de usar significantes militares para simular la utilidad y la voluntad de ensuciarse las manos cuando es probable que regresó con su manicura intacta”, destacó la escritora Christina Cauterucci.

Cuando Melania llegó a Corpus Christi se colocó unos tenis blancos  y una gorra de béisbol que decía “FLOTUS”, en un viaje aparentemente hecho para apoyar a la gente que lo había perdido todo.

Al final, Melania encontró una manera de hacer una visita que tuviera una historia sobre sí misma. La moda no toma un descanso en la vida de la primera dama.

Con información de Slate

HVI