ESTADOS UNIDOS

Exfiscal Yates avisó a la Casa Blanca del peligro de un ‘chantaje’ de Rusia

Sally Yates, que fue fiscal general de Estados Unidos de manera interina durante diez días, aseguró este lunes que avisó a la Casa Blanca que el exasesor de Seguridad Nacional Michael Flynn había mentido sobre sus conversaciones con Rusia y estaba expuesto a un “chantaje” por parte del Kremlin.

En un subcomité del Senado, Yates explicó hoy por primera vez de manera pública que avisó a un asesor de la Casa Blanca que Flynn había mentido al decir al vicepresidente, Mike Pence, que sus conversaciones con el embajador ruso no incluían el tema de las sanciones impuestas por el expresidente Barack Obama.

“Esto (las mentiras) era un problema, no sólo porque los rusos sabían esto y tenían información sobre eso, sino porque pensábamos que podía ser utilizado por los rusos para hacer chantaje”, dijo Yates, que supuestamente tuvo acceso a una transcripción de las conversaciones de Flynn.

Yates aseguró que los esfuerzos de un Gobierno extranjero para interferir en las elecciones de Estados Unidos o de otros países suponen una “amenaza” para todos los estadounidenses.

Yates comenzó así su esperada comparecencia ante un subcomité del Senado, encargado de investigar la supuesta injerencia rusa en las elecciones presidenciales, un caso que ha pasado a conocerse como “Rusia Gate” en alusión al escándalo del Watergate que acabó en 1974 con la Presidencia de Richard Nixon.

“Los esfuerzos de un adversario extranjero para interferir y socavar nuestros procesos democráticos y los de nuestros aliados, representan una seria amenaza para todos los estadounidenses”, aseguró Yates, que tendrá que responder a numerosas preguntas sobre la injerencia rusa.

Esta es la primera vez que Yates habla sobre la investigación rusa desde que fue despedida en enero por su rechazo al veto de Trump para prohibir la entrada a Estados Unidos de refugiados y nacionales de siete países musulmanes, una medida que fue bloqueada por los tribunales y luego sustituida por otra orden, también bloqueada.

“Me complace presentarme ante ustedes esta tarde para hablar de un tema tan fundamental como la injerencia de Rusia en las elecciones presidenciales del año pasado”, dijo Yates.

Los legisladores esperan que el testimonio de Yates sirva para explicar la cadena de acontecimientos que llevó al despido del exasesor de Seguridad Nacional Michael Flynn, en lo que fue la primera crisis política del Gobierno de Donald Trump.

Flynn tuvo que dimitir en febrero por las conversaciones que mantuvo con el embajador ruso en Estados Unidos, Sergey Kislyak, a finales de año, antes de que Trump tomara posesión y justo cuando el entonces presidente, Barack Obama, acababa de imponer sanciones a funcionarios rusos por su supuesta injerencia en las elecciones presidenciales.

Flynn mintió al vicepresidente estadounidense, Mike Pence, y a otros altos cargos del Gobierno sobre el contenido de esas conversaciones con el embajador ruso y aseguró que habían conversado sobre vacaciones y no habían llegado a abordar el tema de las sanciones.

Trump acabó pidiendo a Flynn su dimisión el 13 de febrero, pero supuestamente un mes antes, el 26 de enero, Yates ya había avisado al Gobierno de los contactos con Rusia de uno de los asesores más cercanos al presidente.

Precisamente, los legisladores quieren preguntar a Yates sobre la naturaleza de sus conversaciones con la Casa Blanca para tratar de determinar por qué el Gobierno de Trump tardó más de dos semanas en pedir a Flynn su renuncia si ya había sido alertado supuestamente de sus mentiras.

Yates supuestamente avisó al asesor jurídico de la Casa Blanca, Donald McGahn, del verdadero contenido de las conversaciones de Flynn con el embajador ruso y le advirtió de que sus mentiras le hacían vulnerable a posibles chantajes del Kremlin porque la inteligencia rusa sabía que había engañado a sus jefes.

Hasta ahora, la Casa Blanca ha defendido que Yates dio una “advertencia” a McGahn sobre las conversaciones, pero no alcanzó a ofrecer una exhaustiva explicación sobre su naturaleza.

Rusia ha negado cualquier interferencia en las elecciones y Trump ha rechazado las acusaciones sobre una supuesta coordinación entre su equipo y el Kremlin para influir en las elecciones.

 

AAE