Hace 60 años murió un hombre y nació la leyenda: Pedro Infante.
En sus inicios fue guitarrista y después caporal del rancho La Feria de las Flores.
Ya más grande, se hizo sacerdote, militar y ranchero. Fue motociclista y hasta un indio de la Sierra de Oaxaca
En una época le dio por andar de vago y agarró chamba de chofer enamorando a la hija de un empresario. Fue mariachi en Garibaldi, donde lo descubrió un director de cine y lo invitó a hacer una película.
En los foros conoció a personalidades como Tin Tan y Antonio Badu.
Y por mostrar sus dotes de comediante, tuvo un desencuentro con el cantante Pedro Vargas También ahí en los foros se encontró a Jorge Negrete, terminando como Amigos y Rivales.
Como pensó que no era buen actor, mejor se dedicó al canto y para obtener dinero participó en un programa de aficionados.
Al no ganar el concurso, puso una carpintería, oficio que conocía desde niño.
Cuentan que era abstemio pero se volvió parrandero y jugador. Murió tres veces: Dos a balazos y una al enterrarse una flecha después de perder al amor de su vida.
Él es Pedro Infante, el ídolo de México, quien nos cuenta su vida a través de las 60 películas que protagonizó y de las 310 canciones que grabó.
Murió el 15 de abril de 1957 al caer el avión que piloteaba en Mérida, Yucatán.
Al cumplirse 60 años de su muerte, el 15 de abril será declarado el día de Pedro Infante, considerado como inmortal por su obra.
Con información de Santos Briz
AGHO
