Alfonso Hernández fue detenido por autoridades migratorias de Estados Unidos, con otros jornaleros mexicanos, el jueves pasado, afuera de los campos de cultivo de Arvin, California, al norte de Los Angeles.
Los agentes de Migración le solicitaron sus papeles y al no tenerlos fue detenido y trasladado a la cárcel de Bakersfield y después al Centro de Detención de Adelanto, ambos lugares en el estado de California.
Señaló que las autoridades estadounidenses están deportando a todos los que tengan un ‘ticket’, “más si eres mexicano”.
Hace dos años, Alfonso dejó México. Cruzó la frontera por el gran desierto de Altar, en Sonora, caminando por cinco días, durante la noche.
Ha pensado en volverlo a hacer, porque en Estados Unidos lo espera su novia, con siete meses de embarazo.
“Voy a hacer lo imposible para pasar, hasta donde se pueda. A mí, la verdad me dijeron que ya no puedo pasar… hasta que pase 20 años”, mencionó.
Su meta es llegar a Yakima, Washington, casi frontera con Canadá, allá es más tranquilo y no hay búsqueda de migrantes, comentó.
En Yakima, Alfonso podría seguir trabajando en el campo, lo que aprendió desde los siete años de edad, en su natal Guerrero.
Con información de Sarahí Méndez.
RMT
