ECOLOGíA

Ecoducto Viaducto permitirá purificar aire de la CDMX

Un ambicioso proyecto del Gobierno de la Ciudad, a cargo de la Agencia de Gestión Urbana, convirtió el Viaducto Río de la Piedad en un parque lineal peatonal, que fue abierto al público hace unas semanas.

 

A lo largo de 1.6 kilómetros, desde la calle Unión hasta la calle de Monterrey, se instalaron bancas, techumbres para resguardarse del calor, reflectores para la iluminación nocturna y conexiones para cargar aparatos electrónicos.

Ecoducto cuenta con zonas de descanso y conexiones USB para carga de equipos electrónicos. (Twitter @GobCDMX)

Pero el proyecto es mucho más ambicioso. En alianza con la Asociación Cuatro al Cubo, se decidió convertir el pasaje en un Ecoducto, en el que se tratarán las aguas negras del drenaje de la ciudad, que se entubó en el Viaducto hace 70 años.

“Vamos a extraer las aguas del drenaje que son aguas negras, y las vamos a colocar en unos biodigestores naturales, que, con elementos vivos, vamos a tratar el agua, el agua negra, luego vamos a depositar esa agua en una siguiente fase de tratamiento de limpieza en unos estanques”, explicó Jaime Slomianski Aguilar, titular de la Agencia de Gestión Urbana del Gobierno de la CDMX.

El biólogo Alejandro Alba fue el encargado de crear este proyecto ambiental, aprovechando el tratamiento de las aguas negras.

Ecoducto cuenta con zonas de descanso y conexiones USB para carga de equipos electrónicos. (Twitter @GobCDMX)

Hasta el momento hay 750 metros de humedales artificiales, que permitirán purificar el agua del drenaje, para generar el riego del parque mismo, y luego, para surtir los canales de los humedales.

El proyecto ha sido mucho más fácil de implementar, pues antes aquí había chinampas y vegetación acuática.

“Al recrearlo otra vez, incluso al momento de hacer la construcción, salían piedras y las piedras que tenemos eran piedras de río, entonces todas estas piedras que estamos viendo aquí son piedras de río y son las que estaban aquí originalmente”, describió Alejandro Federico Alba Martínez, biólogo de la UAM Iztapalapa.

La presencia de este Ecoducto permitirá aumentar el nivel de humedad en la atmósfera, así como la purificación del aire en la zona. Se estima se capturen 50 toneladas de CO2 al año, y en general, habrá mayor biodiversidad.

“Van a venir más especies, estamos rescatando las especies que se habían perdido de la cuenca, son de Xochimilco estas especies de plantas acuáticas. Estamos hablando alrededor de unas de diez a doce plantas acuáticas y son como unas 20”, señaló el biólogo Alba Martínez.

Ecoducto cuenta con zonas de descanso y conexiones USB para carga de equipos electrónicos. (Twitter @GobCDMX)

En cada tramo se va ir depurando más el agua, hasta lograr al final del Ecoducto, -en la calle de Monterrey-, la presencia de espejos de agua y chinampas.

“Al final del parque va haber unas chinampas, donde ya el agua completamente tratada, va haber espejos de agua para que la gente pueda jugar ahí si quiere y en las chinampas ya van a poder generar hortalizas para sembrar distintos tipos de plantas y frutos”, concluyó Slomianski Aguilar.

Este proyecto urbano ambiental tendrá un costo de 90 millones de pesos y concluirá en un plazo de tres meses.

 

Con información de Karina Cuevas

KAH