El príncipe Enrique y su esposa, Meghan, partieron este viernes de Nueva Zelanda, al concluir una larga gira por Oceanía que los llevó a Australia, Fiyi y Tonga, y en la que se conoció que esperan un bebé en la próxima primavera europea.
Los duques de Sussex fueron escoltados por motocicletas y coches policiales hasta el aeropuerto de Auckland para dirigirse a Londres, según el portal de noticias Sutff.
La pareja real terminó la víspera el conjunto de actividades oficiales con la participación en una caminata pública en la ciudad de Rotorua, en la Isla Norte, donde el duque alabó en maorí a la gente joven por su talento en la preservación y promoción de la lengua nativa.
Enrique portó en el acto un “tewhatewha”, un arma maorí con una punta de lanza y en el otro extremo un hacha y que generalmente llevan los jefes de tribus.
Durante el viaje de 16 días, el príncipe Enrique inauguró y clausuró los Juegos Invictus que él mismo creó para veteranos y exmilitares heridos en operaciones militares, y promocionó junto a su esposa proyectos medioambientales y educativos.
🌳 Following their visit to Redwoods Treewalk in Rotorua, The Duke and Duchess visited the forest #RoyalVisitNZ pic.twitter.com/49y70G1cW7
— The Prince and Princess of Wales (@KensingtonRoyal) October 31, 2018
La pareja, que espera su primer hijo, lució prendas de los aborígenes neozelandeses durante su visita a la ciudad de Rotorua, en la Isla Norte.
Los duques terminan así un viaje de 16 días por el continente oceánico
Con información de EFE.
LLH