ARTE Y CULTURA

Dos millones de musulmanes llegan a Arabia Saudita para peregrinar a La Meca

Casi dos millones de musulmanes han llegado a Arabia Saudita para participar en el “hach”, la peregrinación anual a la ciudad santa de La Meca, que comenzó hoy con el regreso de los iraníes tras un año de suspensión y a la que también acuden los cataríes, a pesar de la actual crisis diplomática.

Según el portavoz del Ministerio de Interior saudita, coronel Mansur al Turki, la mitad de los peregrinos ya ha visitado la Mezquita del Profeta en la ciudad santa de Medina y está previsto que estén hoy en Mina, a unos 7 kilómetros al este de La Meca, lugar donde pasan el primer día del “hach”, denominado “Al Taruia”, que significa “saciar la sed”.

Estos fieles dedican esta primera jornada de “Al Taruia” a rezar, leer y recitar el Corán (libro sagrado del islam) o a discutir asuntos religiosos en Mina.

Hasta ahora, 1,862.909 peregrinos han llegado a las zonas sagradas para el “hach”, según datos de la autoridad saudí para las Estadísticas publicadas en la red social Twitter.

Al menos 100,000 miembros de los cuerpos de seguridad para el “hach” han sido desplegados para velar por la seguridad de los peregrinos.

Además, el Gobierno saudí ha instalado cámaras de seguridad, detalló el portavoz del Ministerio de Interior saudí a la agencia oficial saudí, SPA.

Al Turki también informó de que, en las últimas horas, las autoridades saudíes impidieron el paso a más de 400.000 personas por no tener el permiso necesario para hacer la peregrinación.

Los peregrinos permanecerán en Mina antes de dirigirse entre la madrugada y el mediodía de mañana al monte Arafat, a unos 20 kilómetros al este de Mina, donde tiene lugar el rito más destacado del “hach”.

El Ministerio de Peregrinación indicó en un comunicado que se ha coordinado con todas las misiones de peregrinos a fin de determinar horarios “estrictos” para llevar a cabo los correspondientes rezos.

Asimismo, organizarán los horarios a los peregrinos para que puedan salir de sus tiendas para realizar el ritual de lanzar guijarros contra tres columnas que representan las tentaciones del diablo, acto que arranca en el primer día del “Aid al Adha” o Fiesta del Sacrificio y se prolonga durante cuatro jornadas.

“Esas medidas tienen como objetivo organizar el movimiento dentro de la zona de Mina para evitar colapsos”, detalló el ministerio, en alusión a la avalancha de 2015 en la que murieron cientos de peregrinos.

La presidencia de los Asuntos de la Mezquita Grande y la Mezquita del Profeta, en La Meca y Medina, señaló en un comunicado que ha proporcionado más de 15.000 sillas de ruedas para ancianos y discapacitados.

Igualmente, ha destacado a 6,300 empleados para proporcionar agua fría a los peregrinos, ofrecerles el Corán, supervisar la limpieza de las zonas sagradas y vigilar y guardar las puertas en La Meca   Medina.

El responsable de las relaciones públicas de la Media Luna Roja saudita, Ahmed Barian, indicó que el comité ha preparado 133 centros médicos bajo la supervisión de 78 médicos y especialistas, así como a un total de 2.500 funcionarios para prestar servicio a los peregrinos.

Barian agregó que hay cuatro helicópteros médicos preparados y que han empezado su trabajo, mientras que 500 voluntarios han sido distribuidos en La Meca y Arafat para ayudar a los peregrinos que han iniciado el rito anual.

Por su parte, el portavoz del Ministerio saudí de Sanidad, Meshal al Rabiaan, explicó que se han preparado 25 hospitales y 155 centros sanitarios en las zonas sagradas, en los que trabajan al menos 29,000 médicos y enfermeros.

Este año regresan a La Meca los fieles iraníes después de un año de suspensión y también acuden los cataríes, a pesar de la crisis diplomática entre Doha y los países del golfo Pérsico que se inició el pasado 5 de junio.

A pesar de haber cerrado la frontera con Catar, Arabia Saudita ha permitido entrar a 1,340 cataríes para realizar la peregrinación, según el Departamento General de Pasaportes saudita, después de que Doha rechazara que Riad fletara vuelos especiales para trasladar a sus ciudadanos.

Las tensiones políticas ensombrecen el gran evento religioso, pero no han impedido que 86,500 iraníes acudan a La Meca este año, después de la suspensión del “hach” por la avalancha de 2015 en la que murieron 400 fieles procedentes de Irán y de la que Riad responsabilizó a este grupo.

HVI