Cinco placas en las que aparece el nombre del expresidente Gustavo Díaz Ordaz, de 220 kilogramos de peso cada una, hechas de bronce, en perfecto estado fueron llevadas al almacén Zaragoza del Metro.
El jefe de Gobierno, José Ramón Amieva, ordenó su retiro de las instalaciones de ese transporte al cumplirse 50 años de la represión contra estudiantes.
Las placas alusivas estaban dos en la estación Insurgentes, las demás en las estaciones Zócalo, Hidalgo, Pino Suárez y las instalaciones centrales de Delicias.
Las piezas permanecerán almacenadas hasta que exista interés en colocarlas en otro lugar como memoria histórica.
“Estás placas son propiedad del Metro y seguirán siendo propiedad del Metro. Son invaluables. No están a la venta y son del activo fijo del Metro. Aquí van a estar estás placas, aquí van a permanecer, el jefe de Gobierno mencionó que, si alguna persona algún historiador están interesados en que se pongan, se coloquen en algún otro lugar con mucho gusto se atenderá la solicitud y se analizará”, dijo Rodolfo Mondragón, director de Medios del STC Metro.
Con ayuda de 15 trabajadores y un montacargas, las placas ya embaladas fueron colocadas en un anaquel.
En algunos lugares de dónde fueron retiradas se generaron daños y ahora el Metro colocará otras placas.
“Se van a colocar nuevas placas con información del Metro, información de la inauguración, datos históricos”, señaló Rodolfo Mondragón.
La decisión divide opiniones entre los usuarios del Metro.
“Nada más por el nombre de Díaz Ordaz creo ya debían de haber quitado desde hace mucho”, apuntó Manuel Flores, usuario del Metro.
“No creo que este bien, porque de alguna u otra manera, pues es parte de la historia”, añadió Nancy, una usuaria del Metro.
Investigadores de la historia mexicana señalaron que es un error retirarlas.
“Retiramos las placas y en ese sentido, uno borramos el hecho real de que inauguró Díaz Ordaz el Metro y dos le damos entrada al olvido de la mano criminal que efectivamente de que tuvo una de las actitudes más autoritarias que se recuerde en algún presidente, la historia no puede ser corregida la historia debe ser discutida, la historia debe ser analizada, los hechos deben ser al alcance de todos”, subrayó Rafael Pérez Gay, historiador y ensayista mexicano.
A pesar del tiempo, las placas están en buenas condiciones.
Con información de Arturo Sierra.
LLH
