POLíTICA

Díaz-Canel, el primer presidente cubano que no vivió la Revolución

Más de tres décadas de carrera política, dos provincias dirigidas, un ministerio y cinco años de vicepresidencia, llevaron a Miguel Díaz-Canel a convertirse este jueves en presidente de Cuba.

Nació en Villa Clara en 1960, estudió en la Universidad Marta Abreu consiguiendo el título de ingeniero eléctrico en 1982 y aunque no tiene formación militar como la mayor parte de la cúpula del gobierno cubano, cumplió tres años de servicio militar en las Fuerzas Armadas.

Al terminar regresó a la universidad como profesor, mientras participaba en misiones de apoyo a la Nicaragua de Sandino, un poderoso aliado de Cuba. En aquellos años comenzó su carrera política en el sector juvenil del Partido Comunista y en 1994 fue colocado como a cargo de su natal Villa Clara.

Ahí se destacó por tener un contacto cercano con la gente y preocuparse por sus necesidades, así como por impulsar la cultura. En 2003 tomó el mando de la provincia de Holguín, con resultados más modestos.

En 2006 y debido a la enfermedad de Fidel Castro, su hermano Raúl tomó el poder y en 2008 comenzó el relevo generacional del gabinete. Un año después, en 2009, Díaz-Canel entró a la más alta esfera política como ministro de Educación Superior. Durante su periodo en el puesto, las universidades cubanas intentaron refrescar y aumentar la enseñanza de la ideología socialista e introdujeron el uso de la tecnología.

En 2012 se convirtió en vicepresidente y en 2013 recibió el cargo de primer vicepresidente del Consejo de Estado, el segundo puesto en la pirámide del gobierno cubano.

Desde entonces su nombre fue uno de los más sonados para suceder a Raúl Castro y aunque algunos analistas aventuraban que podría traer un cambio al régimen, en 2017 un video de una conferencia de Miguel Díaz-Canel filtrado a internet dejó ver su lado duro. El segundo al mando del gobierno critica una supuesta operación subversiva orquestada por países extranjeros usando a la prensa independiente.

“Les vamos a cerrar la plataforma digital y que se arme el escándalo que se quiera armar, que digan que censuramos, está bien, aquí todo el mundo censura”, dijo.

En el último año ha endurecido su postura para favorecer la continuidad del sistema unipartidista y la economía centralizada.

“Habrá presidentes en Cuba siempre defendiendo la Revolución y serán compañeros que saldrán del pueblo los elegirá el pueblo”, señaló a fines de 2017.

Díaz-Canel llega a la presidencia cubana a un día de cumplir 58 años. Se convierte en el primer presidente que no vivió la Revolución, con el reto de ganarse el respeto de la cúpula militar del partido y fortalecer la economía de la isla.

Con información de Juan José Parcero

AAE