POLíTICA

Por falta de sacerdotes, preparan a diáconos permanentes en Saltillo

En la Diócesis de Saltillo solo hay 104 sacerdotes y con una población superior al millón de habitantes se requieren al menos 250 curas

Efrén tiene 63 años, está casado y tiene tres hijos, es profesionista y vive en La Aurora, una comunidad cercana a Saltillo, Coahuila. Ahora se prepara para ser diácono permanente de la Iglesia católica.

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No se puede aspirar a esto sin tener el apoyo de la familia. Nosotros aspiramos a este ministerio partiendo de un sacramento que es el matrimonio, para acceder a otro sacramento, que es, precisamente el diaconado permanente”, explica Efrén Garza Torres.

El sacerdote Martín Hernández Linares, párroco de la Iglesia San Isidro de Arteaga, en Coahuila, y comisionado del Diaconado Permanente, afirma que las esposas de los diáconos apoyan los ministerios.

Las esposas de los diáconos participan del ministerio de sus esposos, de modo que ya son matrimonios formados que trabajan al servicio de la Iglesia y que hoy dan un paso más en el servicio y el compromiso al recibir el sacramento del orden en el grado de Diáconos”.

En la Diócesis de Saltillo solo hay 104 sacerdotes y con una población superior al millón de habitantes se requieren al menos 250 curas, por ello, se ha implementado con la aprobación del Vaticano, el Diaconado Permanente, personas casadas con solvencia económica y trayectoria apostólica y además de una vocación de servicio.

Desde joven, pero como era un ministerio que no estaba, digamos, implementado en nuestra Diócesis, sino hasta ahora con nosotros que somos la primera generación. Fueron años de espera, de estarse formando y dando testimonios de vida para poder, pues aspirar a este ministerio”, señala Efrén Garza Torres.

Por falta de sacerdotes, preparan a diáconos permanentes en Saltillo (Noticieros Televisa)

La aceptación de religiosos que no practican el celibato se da en un momento de apertura de la Iglesia católica, obligada por el déficit de sacerdotes.

Martín Hernández Linares, párroco de la Iglesia San Isidro de Arteaga, en Coahuila, y comisionado del Diaconado Permanente, señala:

La originalidad del Diaconado es que se admite al sacramento del orden a hermanos bautizados, casados que tengan una reputación, igual que en la iglesia antigua y que sean varones de buenas costumbres, de calidad moral excelente y que puedan servir a su iglesia”.

La función del diácono es similar a la del sacerdote: pueden bautizar, presidir primeras comuniones, participan también en la formación de la fe dentro de la comunidad y participar en los servicios del altar.

Pero hay cosas que el diácono no puede realizar.

Tampoco pueden escuchar confesiones, que está reservado también a los presbíteros y a los obispos. Dentro de los sacramentos, tampoco administran la confirmación, la confirmación es un sacramento reservado al obispo”, explica el sacerdote Martín Hernández Linares.

Se espera que para el próximo año la primera generación de 23 diáconos permanentes resuelva la falta de sacerdotes en la Diócesis de Saltillo.

Con información de Juan Andrés Martínez

MLV