Este jueves, 31 de marzo, Día Internacional de la Visibilidad Trans, se realizaron actividades en diversas entidades para exigir que se ponga un alto a la violencia contra las personas transgénero.
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Esta tarde se llevó a cabo el Festival Juntrans en el Monumento a la Revolución, donde entre bailes y pintas se exigió que se ponga un alto a la discriminación y se garanticen sus derechos primordiales en cualquier lugar y bajo cualquier contexto.
“Que la gente se dé cuenta que tenemos diferentes oficios que no solo ejercemos el trabajo sexual, que no solo somos estilistas queremos sensibilizar a la sociedad”, destacó el activista Megan García.
“Fui la primera mujer transgénero en entrar a un reclusorio y la primera mujer transgénero que tuvo una pareja hombre Trans y que tuvo un hijo en el centro penitenciario. Pelee para que él tuviera los mismos derechos que todos los niños tienen adentro”, afirmó la activista Daniela Arzaba.
Desde ayer, en este lugar se recolectaron 20 mil firmas en una bandera gigante con los colores característicos de la comunidad trans para exigirle a los legisladores que, a través de reformas, se asegure que las personas trans, binarias y no binarias, tengan acceso a salud, educación, trabajo y a una vida digna y plena.
La tarde de este jueves la bandera fue entregada a los diputados en San Lázaro.
Con actividades culturales, comunidad trans exige un alto a la violencia y garantía de sus derechos. FOTO Cuartoscuro
En el Estado de México, también se registró una manifestación donde se exigió a los legisladores locales una ley que cuide los derechos de adolescentes trans.
En Puebla, decenas de personas trans y activistas marcharon para pedir que se apruebe en el congreso la “Ley de Ocupación Laboral”, para que no exista discriminación en este rubro.
“Tenemos un pie en la tumba, en un hospital o en la cárcel, nos subimos a cualquier carro y no sabemos con qué persona nos vamos”, reiteró Alison Jiménez, trabajadora sexual.
También se registraron movilizaciones en ciudades como Tlaxcala y Monterrey.
Con actividades culturales, comunidad trans exige un alto a la violencia y garantía de sus derechos. FOTO Cuartoscuro
Como parte de esta conmemoración, esta semana la Universidad Nacional Autónoma de México cambió el historial académico y credencial de Sofía, una joven trans que pidió el cambio en todos sus documentos escolares para poder titularse. Desde el 2017 a la fecha, la UNAM ha realizado más de 200 trámites de cambio de sexo.
Aunque han existido avances en el reconocimiento de sus derechos, trabajadoras sexuales transgénero de la Ciudad de México aseguran que la prioridad es que se les incluya en el mercado laboral.
“Soy trabajadora sexual de avenida Tlalpan, cerca de metro Nativitas y yo ejercí el trabajo sexual por problemas familiares y pues porque necesitaba dinero y fue la última y la única opción que tuve en el trabajo sexual”, concluyó Alison.
Con información de Dafne Mora
KAH
