ARTE Y CULTURA

Día de Muertos: Yucatán e Hidalgo mantienen estas tradiciones para la llegada de los fieles difuntos

El Hanal Pixán, es una tradición que mezcla dos culturas y en la que las ánimas llegan a esta tierra de mayas para convivir con sus seres queridos

  • Una de las tradiciones con mayor arraigo, es la construcción de altares que se construyen previamente para que las ánimas al salir de los 13 cielos mayas, consuman la esencia de los alimentos
  • En Hidalgo, artesanos confeccionan las velas que serán utilizadas para adornar los altares y mostrar el camino a los difuntos que, según la creencia, regresan a visitar a sus familias durante las celebraciones de Todos Santos.

Iniciaron en Yucatán las ceremonias por la llegada de los fieles difuntos, es el Hanal Pixán, que traducido al español significa, comida de ánimas.

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El Hanal Pixán, es una tradición que mezcla dos culturas y en la que las ánimas llegan a esta tierra de mayas para convivir con sus seres queridos.

“Representa el espíritu de la tradición y también representa la innovación de las tradiciones. Estas ceremonias son la fusión del componente indígena con el componente cristiano”, dijo Irving Berlín, director de Cultura del Ayuntamiento de Mérida.

Una de las tradiciones con mayor arraigo, es la construcción de altares que se construyen previamente para que las ánimas al salir de los 13 cielos mayas, consuman la esencia de los alimentos.

En esta ocasión, se preparó un altar poco común, se hizo, ya que, por segundo año, los altares en plaza grande no se colocaron por la contingencia sanitaria.

“El altar monumental que el ayuntamiento está presentando este año tiene 14 metros de frente, tiene 4 metros de profundidad y 5.5 metros de altura”, explicó Raúl Lam, director de ceremonias indígenas del ayuntamiento de Mérida.

Raúl es el encargado de elaborar el altar monumental, explicó que cuenta con 3 fases que son el cielo superior, la tierra y el inframundo.

“Los elementos más importantes, no importa lo ostentoso que pueda ser un altar, lo que no debe de faltar es la sal, el agua y la masa”, precisó Raúl Lam, director de ceremonias indígenas del Ayuntamiento de Mérida.

El agua es el elemento universal, la sal revitaliza y de la masa se creó al hombre maya, según sus textos sagrados, como el Popol Vuh.

En la mesa hay un mantel blanco que significa la pureza de los difuntos, se colocan 4 jícaras o tazas pequeñas que son los 4 puntos cardinales y en el centro la cruz verde que simboliza la mezcla de la cultura maya y la española.

El altar es de palma y varillas de madera como el juché y jabín y que fueron traídos de 12 municipios para su construcción.

Velas de pabilo de la Huasteca

De generación en generación, don Cirilo Hernández vecino la comunidad de Toctitla en el municipio huasteco de Jatocán, Hidalgo, ha mantenido la tradición de elaborar las velas de pabilo.

El artesano confecciona de forma manual cada una de las velas que serán utilizadas para adornar los altares y mostrar el camino a los difuntos que, según la creencia, regresan a visitar a sus familias durante las celebraciones de Todos Santos.

“Igualmente gracias a Dios mi abuelito que en paz descanse el señor Francisco Hernández Hernández que fue el primer velero de aquí del barrio de Toltitlan El enseñó a mi señor padre y mi señor padre me lo enseñó a mí es una herencia ahora sí que de mi abuelito”, dijo Cirilo Hernández, artesano de Toctitla municipio de Jaltocan Hidalgo.

Tal como se hacía en el pasado, Don Cirilo cuelga en un aro de vara los pabilos de fibra de algodón y pacientemente comienzan a darle vuelta.
Poco a poco, van engrosando con parafina el pabilo hasta transformarlo en una larga vela.

“El primer método se cortan los hilos primero se cortan se deshilan se separan de dos hilitos se separan de ahí el proceso se empieza a torcer los hilos y ya que queden bien torciditos los hilos se empiezan a encerarlo, así como está ahorita aquí encerado”, aseguró Cirilo Hernández, artesano de Toctitla municipio de Jaltocan Hidalgo.

El proceso requiere de paciencia porque cada vela va tomando la parafina gota a gota.

Las velas de pabilo son indispensables en el montaje de los altares de Día de Muertos en la huasteca hidalguense.

“Tenemos a nuestros difuntos, no hay imágenes porque estamos recordando a nuestros difuntos, tenemos, esto se llama checheve, que utilizamos para poner las velas porque es la luz que ilumina a nuestros difuntos para estar presentes aquí”, aseguró Marlen Sánchez Sánchez, vecina de Huejutla Hidalgo.

Actualmente ya son pocos los artesanos que elaboran la vela de pabilo sin embargo en temporada de Xantolo que en náhuatl significa fiesta de Todos santos, la producción se incrementa y diariamente confeccionan poco más de 700 velas que servirán para mostrar el camino a los difuntos que regresan para convivir con los vivos.

Con información de Bertha Alfaro y Alejandro Sánchez

HVI