Este jueves comenzó la 175 Representación de la Pasión y Muerte de Cristo en Iztapalapa.
Vecinos de los ocho barrios de Iztapalapa hicieron una procesión por calles como Aztecas, 5 de mayo, Toltecas, y Calzada Ermita sin importar los 30 grados centígrados que sentían hasta en los pies.
Como cada año, la representación de la Pasión es la convivencia de dos mundos: el real, el de las calles con sus puestos de comida y venta de artesanías, y el de la representación, el de los tiempos de Jesús.
Después de la procesión se realizó la bendición de los personajes en el Santuario del Señor de la Cuevita.
Para que esta representación se llevara a cabo, la circulación vehicular en el polígono conformado por las Avenidas Ermita Iztapalapa y Trabajadores Sociales, desde la calle Culturas Prehispánicas y hasta San Felipe de Jesús, fue interrumpida.
También fue desplegado un operativo conformado por más de dos mil elementos de la Secretaría de Seguridad Pública de la Ciudad de México, 14 puestos de servicios médicos, cuatro puestos de hidratación, 620 médicos y paramédicos, tres mil servidores públicos, 30 bomberos, 25 ambulancias y cuatro agencias móviles del Ministerio Público.
La magna puesta en escena comenzó alrededor de las ocho de la noche en el Jardín Cuitláhuac, con los pasajes bíblicos “Concilio contra Jesús”, “Última cena” y “Traición de Judas”.
Hasta el Sábado de Gloria se interpretarán más de 40 pasajes bíblicos con la participación de más de mil 50 personas, entre actores, músicos y extras.
Se espera la asistencia de dos millones de espectadores nacionales y extranjeros.
En la Macro Plaza, junto al escenario principal, la delegada en Iztapalapa, Dione Anguiano, develó una placa conmemorativa por los 175 años de la Representación de la Pasión y Muerte de Jesucristo.
Con información de Sarahí Méndez
LHE
