ECOLOGíA

Detienen en el AICM a ciudadano asiático que transportaba 416 buches de totoaba

Dos maletas provocaron la movilización de policías federales encargados de vigilar las plataformas del Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México (AICM).

A los policías federales les llamó la atención el olor que dejaron las maletas desde el área de desembarque hasta la banda de reclamo de equipaje.

No les costó trabajo identificar al dueño porque las etiquetas estaban a nombre de un ciudadano asiático. El único en el vuelo procedente de Ciudad Obregón, Sonora.

El hombre transportaba miles de dólares en mercancía, no era droga, pero sí un producto que también trafica el crimen organizado.

Despierta con Loret tuvo acceso al testimonio de los federales que detuvieron al pasajero y señalaron que el hombre mostró su pasaporte chino y una tarjeta verde que lo acreditó como residente permanente en México y con una llave que portaba abrió los candados de las maletas y al interior se localizaron bultos emplayados.

El hombre llevaba 416 buches de totoaba que pretendía llevarlos a China, donde le atribuyen poderes curativos y llegan a pagar hasta 100 mil dólares por kilo.

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La pesca ilegal de totoaba es el primer eslabón de un negocio internacional. El problema es que la actividad tiene al borde de la extinción a la vaquita marina, ambas especies viven en el Alto Golfo de California y miden prácticamente lo mismo y por eso quedan atrapadas en el mismo tipo de red.

El 27 de marzo pasado, personal de la Marina encontró una vaquita marina muerta cerca del Puerto de San Felipe, una hembra adulta de más de 40 kilos que quedó enmallada.

De acuerdo con el gobierno federal, la ruta del tráfico de buche incluye dos ciudades fronterizas de Baja California: Mexicali y Tijuana. De ahí se llevan la mercancía a Estados Unidos y después a China. 

Otro destino es la Ciudad de México, por avión o autobús, después a Corea del Sur o Japón y finalmente a Pekín y Hong Kong.

Con información de Ana Lucía Hernández

LSH