Decenas de ingenieros y topógrafos, así como empleados de instituciones públicas y privadas, realizan perforaciones donde colocarán tirantes de cable de acero que cruzarán la carretera de pared a pared, donde se formó un socavón en el Paso Express de Cuernavaca, para que no tenga movimiento.
Afuera de la carpa que colocaron en el Paso Express, están los tubos de acero apilados que serán introducidos en el subsuelo y rellenados de cemento.
El muro que enmarca la carretera será demolido.
Los trabajadores colocaron sensores metálicos, ligeramente enterrados en la carretera, cuando golpean el piso con un mazo, se envían señales a una computadora.
Aurora Delgado, especialista en Geofísica de la Comisión Federal de Electricidad (CFE), señaló que con tomografía sísmica ven el comportamiento del suelo, debajo del puente.
Con un georadar se realizan mediciones electromagnéticas, para hacer una radiografía al subsuelo, a través de reflejos, con los que se pueden detectar tuberías u oquedades y se mide el estado del asfalto y del concreto.
La tomografía eléctrica, que trabaja con sensores conectados entre sí y clavados en el pavimento, es un estudio especializado para detectar problemas de filtración.
Con información de Adriana Valasis.
RMT
