Un video muestra la manera en la que un policía del Estado de México fue despojado de su arma, un AR-15, con mucha facilidad por un taxista.
Este jueves la Secretaría de Seguridad Pública del Estado de México informó que este policía está bajo investigación por no cumplir con los protocolos.
En las imágenes se observa que el policía forcejeó con el taxista sin ninguna técnica de sometimiento, a pesar de que el agresor, desde un principio, porta un arma de fuego.
Estamos haciendo la investigación porque evidentemente tal vez hubo una falla en los protocolos para que pudiera ser desarmado, ahorita está, digamos, puesto a disposición de la subsecretaría para evaluar justamente lo que ocurrió”, explicó Maribel Cervantes, secretaria de Seguridad del Estado de México.
Según la ley que regula el uso de la fuerza pública en el Estado de México, vigente desde 2006, el policía debió emplear técnicas de sometimiento sobre la utilización de armas, situación que no sucedió.
En la ley se indica que todos los elementos han recibido capacitación especial para hacer uso diferenciado, escalonado y gradual de la fuerza y de las armas de fuego en el ejercicio de sus funciones, a través del Instituto Mexiquense de Seguridad y Justicia.
La pregunta es si ese elemento de la Policía efectivamente fue capacitado para enfrentar ese tipo de situaciones, y si fue contratado y capacitado de forma profesional.
Los hechos ocurrieron la tarde del martes en la avenida López Mateos. El elemento de seguridad intentó detener al taxista que momentos antes había asaltado a la clienta de un banco.
Al forcejear, el presunto ladrón le arrebató al policía un rifle AR-15. Con otra arma amenazó al agente y lo hizo retroceder.
En las imágenes se observa cómo el sujeto sube de nuevo a su taxi y arranca en reversa para intentar atropellar al oficial, después se da a la fuga.
De acuerdo con la Fiscalía del Estado de México, el conductor del taxi fue identificado como José Juan “N” y fue detenido en su domicilio en la colonia Agua Azul, también en Neza. Dentro del taxi estaba el arma AR-15 que le había quitado al policía.
Según las autoridades mexiquenses, a José Juan “N” se le fincarían los delitos de robo con agravante a la autoridad, tentativa de homicidio y lo que resulte.
El delito de robo con agravante a la autoridad es grave, por lo cual no podría obtener su libertad, mientras que el de tentativa de homicidio tiene una pena de cinco años de prisión.
Con información de Bogdán Castillo
LHE
