Desde el pasado mes de marzo, decenas de familias salieron de sus comunidades en el municipio de Rosario, Sinaloa, por la ola de violencia que generan grupos antagónicos de la delincuencia organizada de Nayarit y Durango.
Según la Secretaría de Seguridad Pública de Sinaloa, en esta región del estado se han incrementado los reportes de robo, extorsión y la siembra y trasiego de estupefacientes.
Ante los hechos violentos fue necesario el blindaje de la sierra de Sinaloa que colinda con Nayarit y Durango.
Estar verificando los apoyos o la coordinación que ha establecido personal de la policía estatal con la policía militar, durante el recorrido hemos dado cuenta que está aquí también la presencia del personal del Octavo Batallón de Infantería dependiente de la novena zona y también personal infantería de Marina, dependiente de la Cuarta Zona Naval de Mazatlán, Sinaloa, quienes todos estamos uniendo esfuerzos para atender en tema de seguridad”, indicó Cristóbal Castañeda Camarillo, secretario Seguridad Pública de Sinaloa.
Los habitantes de comunidades como El Azafrán, La Rastra y Las Negras, aseguran que la presencia de la base de Operación Mixta, que integran 100 agentes estatales de Durango y Sinaloa, les ha permitido regresar a sus casas.
Está relativamente tranquilo, ya hay más seguridad. Y ahorita a partir de eso hay mucha vigilancia y nos atrevimos a subir a trabajar”, refirió un habitante de Rosario, Sinaloa.
“Hasta el momento, hemos encontrado un clima de tranquilidad, ya la misma población empieza a ser comentarios que se sienten más seguros. Esperemos que esto tenga como resultado que en breve ya contemos con un clima de seguridad necesario para que regresen las familias de la Rastra”, señaló Cristóbal Castañeda Camarillo, Secretario Seguridad Publica Sinaloa.
Según la Secretaría de Desarrollo Social, unas 69 familias que fueron desplazadas de 17 comunidades permanecen en la cabecera municipal de Rosario, el resto emigró a Mazatlán y Culiacán.
Con información de Erika Palma.
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