CRIMEN Y SEGURIDAD

Por violencia y pobreza persiste la crisis de los desplazados de Guerrero

En la sierra de Guerrero persiste la crisis que obligó a dos mil personas de ocho localidades del municipio de Leonardo Bravo a dejar sus hogares.

Algunos, desde hace un mes, se mantienen en plantón afuera de Palacio Nacional.

Otros han tenido que volver a zonas cercanas a sus sitios de origen, en las que también corren riesgo, o bien asentarse en otras ciudades en condiciones precarias.

“Esta casa no las emprestaron, porque no teníamos a dónde vivir y estas son las cositas que nos regalaron. Aquí Llegó gente armada y nosotros nos salimos por miedo, porque decían que venían agarrando a las mujeres, que iban a matar a los hombres, y se hizo la balacera”, comentó Margarita Nieto, desplazada.

Margarita Nieto Jacobo y su familia huyeron de los morros. El pasado 11 de noviembre, un grupo armado los echó a balazos de esa comunidad, a una hora de Chilpancingo. Permaneció diez días en el plantón de Palacio Nacional que exige a las autoridades un plan para solucionar esta crisis, pero decidieron volver a guerrero, aunque no a su lugar de origen, sino a Chichihualco, cabecera municipal de Leonardo Bravo.

Por las enfermedades nos venimos, no tenemos para comer, no tenemos a veces ni para un huevo, porque los hombres, nuestros maridos, los hijos no tienen trabajo”, comentó Margarita.

Los desplazados también buscan sobrevivir en colonias de Iguala, Acapulco o en comunidades de Oaxaca, Morelos y el Estado de México.

“Seis años de desplazamiento, seis años de violencia. Pues yo veo que ni el gobierno del estado lo quiere hacer frente a este asunto, y el gobierno federal pasado tampoco le ha querido hacer frente”, dijo Ismael Cástulo, presidente municipal de Leonardo Bravo.

Los campesinos de la zona serrana en conflicto sembraban amapola. En noviembre, sicarios al servicio de Onésimo “El Necho” Marquina Chapa, De Tlacotepec, se encargaron del desalojo y tomaron el control del lugar, que ostentaba Isacc Navarrete Celis, “El Señor de la I”, líder del Cártel del Sur.

“Los enfrentamientos que ha habido, que hay y que sigue habiendo, ya no entendemos qué es lo que pelean”, apuntó campesino desplazado y sembrador de amapola.

Habitantes y autoridades aseguran que el interés de empresas por los yacimientos de minerales en la zona ha provocado el desplazamiento masivo.

“Pues no estamos dando cuenta que son minas… una que se está trabajando en Carrizalillo, cerca de Mezcala. En la comunidad de Zochipala está confirmado que hay otra mina. Están oro, sacando oro, oro y plata. Es peor porque ya no podemos sembrar”, aseguró un campesino desplazado y sembrador de amapola.

El presidente municipal, Ismael Cástulo, sostiene que ya hay amenazas de desalojar Chichihualco.

“Está corriendo un mes, y el pueblo se pregunta, cuál es el temor, ¿vienen?; un derramamiento de sangre no nos gustaría en Leonardo Bravo”, indicó Ismael Cástulo.

Los desplazados aguardan y sobreviven. Como Gregorio Salinas y su familia, que desde hace dos meses y medio rentan un cuarto por mil 500 pesos mensuales en una colonia conflictiva en Acapulco.

“No hay trabajo, muy poco, apenas va sacando uno para comer y pa la renta”, apuntó Gregorio Salinas.

Él ha considerado unirse al plantón de Palacio Nacional, donde permanece una representación de casi 400 desplazados.

Como Jasiel Salinas y su esposa Diana, que rentan un cuarto para ellos y sus dos hijos por dos mil pesos en Iguala, su sueldo de mecánico es de 120 pesos por día.

“No, no hemos salido de aquí desde que llegamos sufrimos harto aquí, me gustaría regresar a mi pueblo”, dijo Jasiel.

Con información de Guillermo Rivera y Adrián Tinoco.

LLH