El viernes pasado una camioneta de transporte público volcó y cayó a un barranco en una zona de curvas. Siete personas murieron.
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Las víctimas eran padres de los niños de la orquesta municipal de Zimapán, que se trasladaban a un concierto aquí en la Ciudad de México
“Habíamos preparado este concierto con mucha alegría y con mucha emoción”, señaló Joasim Camero San Pedro, profesor de la orquesta infantil de Zimapán.
21 niños que forman parte de la Orquesta Sinfónica de Zimapán, Hidalgo, abordaron la mañana del viernes un autobús para dirigirse a la Ciudad de México. Era la primera vez que ofrecían un concierto fuera de su municipio.
“Salió primero una unidad con los niños y unos padres de familia a las cinco y media de la mañana, una hora después aproximadamente salió otra unidad que fue en la que se ocurrió el accidente”, expuso Erick Marte, alcalde de Zimapán.
El conductor de la camioneta donde viajaban los padres perdió el control de la unidad y cayó a un barranco de cien metros de profundidad, a la altura del kilómetro 99 de la carretera México-Laredo en los límites de los municipios de Zimapán y Tasquillo.
Siete personas murieron y otras seis resultaron gravemente heridas.
Cuatro de ellas siguen hospitalizadas.
“Zimapán está de luto y todos este somos empático al dolor que ellos sienten”, señaló Elia Esmeralda Rojas Cruz, hermana de alumna.
Este fin de semana se realizó el sepelio de las siete víctimas en Zimapán, un municipio con 40 mil 200 habitantes en la Sierra Gorda, en los límites de Hidalgo con Querétaro.
“La verdad sí, este fue una noticia muy lamentable para, para el Zimapán, para los alrededores porque pues son niños que apenas iban empezando, que quedaron a lo mejor huérfanos”, expuso María Magdalena Suárez Vázquez, vecina del Centro Cultural Regional.
Con información de Bertha Alfaro.
LLH
