La Laguna de Tixtla, Guerrero, a unos 30 minutos de Chilpancingo, comenzó a ser desfogada para evitar un posible desbordamiento e inundación.
De acuerdo con la Secretaría de Protección Civil, las labores de desfogue iniciaron hace 15 días.
“Estamos trabajando para poder evitar alguna situación. Este trabajo ya lleva aproximadamente dos semanas. Estamos liberando cerca de 72 mil litros de agua cada hora, obviamente con el objetivo de, repito, evitar alguna inundación mayor”, indicó Marco César Mayares, secretario de Protección Civil de Guerrero.
Mediante la operación de dos cárcamos y un motor de 800 caballos, se realiza un desfogue de 3 mil litros por segundo.
“Es un motor de emergencia para 3 bombas, para sacar toda el agua que pueda, que en un momento dado pueda haber una emergencia, por la inundación pasada”, señaló Hermelindo Bello González, jefe de mantenimiento y operación de cárcamos en Tixtla.
La Laguna Negra de Tixtla tiene una longitud de casi un kilómetro y medio por 800 metros de ancho.
Alberga 27 millones de metros cúbicos de agua.
Actualmente, la laguna se encuentra al 40 por ciento de su capacidad.
En septiembre del 2013, tras el paso de los huracanes Manuel e Ingrid, la laguna desbordó dejando mil 350 casas bajo el agua, de las cuales 74 colapsaron, 300 registraron pérdida parcial y 800 más resultaron con daños menores.
Con información de Janosik García.
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La laguna de Tixtla, Guerrero, comenzó a ser desfogada. (Facebook-Ayuntamiento Tixtla, archivo)
