En la frontera norte, familias de migrantes que llevaban 15 días en un albergue en Piedras Negras, Coahuila, se desesperaron y cargando a sus hijos, optaron por meterse al río y cruzaron ilegalmente a los Estados Unidos.
Cuatro mujeres, tres hombres y cinco menores de edad, entraron a las frías aguas del Río Bravo desde el paseo del río a la altura del puente que une a Piedras Negras con Eagle Pass, Texas.
Los hombres y las mujeres tomaron a los niños en brazos y, pese al riesgo, cruzaron el río, pero del lado estadounidense, ya los esperaban elementos de la Patrulla Fronteriza a bordo de un hidrobote.
Los migrantes fueron rescatados y subidos a una patrulla de la policía de Eagle Pass, para trasladarlos en un albergue donde las autoridades determinarán si son candidatos a una visa humanitaria.
Ambas familias formaban parte de los 800 migrantes que permanecían en el albergue instalado en Piedras Negras y que, tras anunciarse su cierre, este miércoles quedó prácticamente vacío.
Durante 16 días, más de mil 700 migrantes permanecieron en estas instalaciones. En las primeras horas de este martes, varios abordaron autobuses que facilitó el gobierno de Coahuila, para llevarlos a estados como Nuevo León, Tamaulipas, Sonora, Sinaloa y a algunos municipios de Coahuila, en donde les han ofrecido empleo.
“Lo que pasa es que como siempre hay cosas que no se dan como la gente quiere, pero sí, para mí, nos trataron bien, nos dieron comida y todo”, dijo Ismael, un migrante.
Unos 100 migrantes, entre ellos 25 integrantes de la Mara Salvatrucha, fueron deportados por sus antecedentes delictivos. Mientras que otros decidieron regresar a sus países de origen.
-¿Y ya no tienen intención de irse a los Estados Unidos?
“Pues todos quisiéramos, pero ahorita está algo complicado, vamos a hacer tiempo”, aseguró Ramón, migrante.
Con información de Juan Andrés Martínez.
LLH
