En un lapso de tres meses, el río Salsipuedes desbordó en tres ocasiones sobre la cabecera municipal de San Gabriel, en el sur de Jalisco, una situación nunca antes vista por los habitantes de la región.
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El desbordamiento del pasado 2 de junio causó la muerte de cinco personas, una mujer de 80 años continúa desaparecida y dejó cuantiosos daños materiales en el patrimonio de las familias que habitan en San Gabriel.
El más reciente ocurrió el 2 de septiembre, un hombre fue arrastrado y rescatado con vida.
Los especialistas aseguraron que los desastres, han sido ocasionados por incendios forestales y la tala inmoderada en áreas forestales de la sierra.
Tan solo en el mes de mayo se registraron cinco incendios forestales en esta área, afectando una superficie de 10 mil hectáreas, la mayoría bosques de pino y encino.
Agustín Quiñónez Nevarez, coordinador regional Forestal de la Secretaría de Medio Ambiente y Desarrollo Territorial de Jalisco, comentó: “Sabemos que el impacto de los incendios fue muy drástico”.
Sobre la tala clandestina no hay datos, aunque el daño está a la vista.
Las colinas que rodean a San Gabriel lucen deforestadas y donde antes había bosque, se observan cientos de hectáreas con cultivos de aguacate.
El río Salsipuedes tiene una extensión de 18 kilómetros y en el convergen 15 arroyos secundarios, por eso el riesgo continúa latente, pues todavía hay toneladas de desechos forestales en los cauces.
Marcos Betancourt, director de Protección Civil y Bomberos de Sayula, en Jalisco, dijo: “Lamentablemente pues, sabemos que tienen un problema que va a ser constante durante el temporal de lluvias, ya que se encuentran sobre una de las cuencas que tienen muchísimo riesgo ahí”.
Tras los desbordamientos la Secretaria de Medio Ambiente y Desarrollo Territorial de Jalisco, comenzó a construir en las partes altas del municipio de San Gabriel, obras de represas filtrantes para disminuir la velocidad del agua y una zona de gaviones que intenta contener avalanchas de escombros removidas por lluvias torrenciales.
Gracias a estas obras, en el último desbordamiento, el pasado 2 de septiembre, se logró retener 15 mil metros cúbicos de material.
Con información de Bertha Reynoso
LSH
