Roberto Cabrera Alfaro, Comisionado Nacional de Búsqueda de Personas, destacó este viernes que uno de los aspectos más importantes de la Ley General en Materia de Desaparición Forzada de Personas, que entró en vigor el 16 de enero, es la separación de la definición de persona no localizada y persona desaparecida.
En ‘Estrictamente Personal’ con Raymundo Riva Palacio, el comisionado señaló que anteriormente para buscar a una persona se tenía que iniciar una carpeta de investigación o una averiguación previa y a partir de ésta se iniciaba la búsqueda, y actualmente, con la nueva ley, se marca una diferencia y en el momento en que se desconozca el paradero de una persona se activan los mecanismos de búsqueda.
“Ésa es la esencia de la ley. Ésa sería una persona no localizada, donde no se presume la comisión de un delio. Si nosotros desconocemos el paradero de una persona y no hay evidencia de la comisión de un delito hay que activar las acciones de búsqueda durante 72 horas”, explicó.
Cabrera Alfaro señaló que es necesario crear comisiones estatales de búsqueda para enfrentar el problema de la articulación de las diferentes dependencias y así implementar acciones. Agregó que durante las primeras 72 horas, las comisiones estatales y la comisión nacional son las que tienen que articular todos los esfuerzos para realizar la búsqueda.
El comisionado de Búsqueda de Personas explicó que si no se conoce el paradero de una persona y no hay evidencia que presuma la comisión de un delito se define como una persona no localizada, pero si después de las primeras 72 horas no es localizada entonces ya se presume la comisión de un delito.
“Entonces esa misma persona que estaba como no localizada pasaría a la categoría de persona desaparecida y ahí se tiene que iniciar una carpeta de investigación”, dijo.
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Destacó que existe el Registro Nacional de Personas Desaparecidas, que fue concebido para tener un control de éstas y no como un mecanismo que pudiera servir para su búsqueda.
Actualmente, explicó, la ley marca que se necesita generar un Registro Nacional de Personas Desaparecidas y que se pueda identificar a la persona, pues hasta el día de hoy sólo se han tenido registros, pero no identificaciones.
“Ése es uno de los mayores retos porque desafortunadamente cuando una persona no se conoce su paradero o está en calidad de desaparecida, si desaparece en una entidad federativa de donde no es originaria se hace la denuncia por el familiar de donde es originaria, no se atiende bien lamentablemente, van y denuncian en la entidad donde fue desaparecida la persona. Si no tienen resultados ahí ya llevamos dos registros. Después va a la Procuraduría General de la República, tercer registro. Si no se localiza la persona, Policía Federal, entonces ya tenemos cuatro registros. Entonces lo que estamos haciendo en la Comisión Nacional es la identidad digital de la persona desaparecida”, explicó el comisionado.
Cabrera Alfaro insistió en que lo importante es saber a quién se tiene que buscar porque existe una gran diferencia en sólo tener el nombre de la persona a tener su fecha de nacimiento y en consecuencia tener la fotografía, la huella dactilar y algunos otros datos asociados que permitan hacer la búsqueda.
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Al ser cuestionado por Raymundo Riva Palacio acerca de cuántas personas están en el Registro Nacional de Personas Desaparecidas, el comisionado explicó que dicho registro se tiene que consolidar pues la ley marca hasta el 2019 la conformación de éste.
Explicó que la cifra preliminar de personas desaparecidas es de 35 mil, de las cuales 34 mil 268 pertenecen al fuero común.
Admitió que se ha dificultado tener la claridad de cuáles son los factores de las desapariciones, y lo importante es generar la identidad de la persona y todo lo que ha pasado asociado con esa persona para conocer las causas de la desaparición.
El comisionado insistió en que uno de los grandes retos del Estado mexicano es precisamente la atención a las violaciones a los derechos humanos en materia de desaparición.
Subrayó que en el país hay muchísimos cuerpos en calidad de no identificados, que no necesariamente están vinculados a un delito.
“Estos cuerpos que no han sido identificados, son más de 30 mil cuerpos que están registrados, que no se tiene la claridad de que todos esos cuerpos estén vinculados a un delito”, agregó el comisionado nacional de Búsqueda de Personas.
Agregó que existen diferentes aspectos que hay que entender. Por una parte, se tienen los nombres de las personas de las que se desconoce su paradero, que no necesariamente están vinculadas a un hecho delictivo, por eso la relevancia de conocer a la persona que se está buscando.
Sobre el caso de los tres estudiantes de cine desaparecidos y muertos en Jalisco, Cabrera Alfaro dijo que sí se pudo determinar que hubo una autoridad que tuvo conocimiento de que había acontecido un hecho, pero el gobierno de Guadalajara hizo una revisión y se pudo acreditar que las autoridades que tuvieron conocimiento sí tuvieron la omisión de no notificar que les habían reportado que ahí habían privado de la libertad a los jóvenes.
“En estos momentos no hay elementos que permitan tener la certeza de que hubo participación de autoridades en el evento de los jóvenes de Guadalajara”, sentenció, y agregó que los dos oficiales que tuvieron conocimiento están bajo un proceso administrativo, pues se trata de una omisión y no de una participación activa en la privación de la libertad de estos jóvenes.
A la pregunta de cuántas personas se encuentran ya en el registro en el capítulo de desaparición forzada, el comisionado dijo no tener la cifra pues se busca tener la claridad de quiénes son las personas que se están buscando y quiénes están en calidad de desaparición forzada.
Aseguró que a partir de la operación de la Comisión Nacional de Búsqueda de Personas habrá un antes y un después, con respecto a la información.
Señaló que Tamaulipas, Guerrero, Michoacán, Estado de México y Veracruz son las entidades que tienen mayor registro de personas desaparecidas, pero agregó que también hay entidades donde hay la mayor concentración de cuerpos no identificados, como Puebla o el Estado de México.
Explicó que no se trata de fosas clandestinas sino de cuerpos que están en fosas comunes, de personas que no fueron identificadas y que incluso pudieron morir a causa de un accidente.
Finalmente, Roberto Cabrera Alfaro destacó que hay tres áreas de atención prioritarias: los cuerpos no identificados; las personas que están registradas, que hay que buscarlas; y los restos humanos que han sido recabados del procesamiento de fosas clandestinas.
Con información de Estrictamente personal
AAE
