CRIMEN Y SEGURIDAD

Desactivan bomba donde vivían cómplices del suicida de San Petersburgo

La Policía rusa desactivó un artefacto explosivo en un departamento de San Petersburgo, donde vivían los presuntos cómplices del terrorista suicida que mató a catorce personas con una bomba el lunes pasado en el metro de esa ciudad.

“El artefacto fue desactivado y los malhechores detenidos”, dijo a los periodistas el jefe del distrito donde se encuentra el apartamento.

El Comité de Instrucción (CI) de Rusia, la autoridad que investiga el atentado, informó de la detención de varias personas que tuvieron contactos con Akbarzhon Dzhalílov, el presunto autor del atentado, oriundo de la república centroasiática de Kirguistán, pero nacionalizado ruso.

“Se identificó a varios ciudadanos de repúblicas centroasiáticas que tenían contactos con Dhalílov, en el registro del departamento en el que vivían fueron hallados objetos relevantes para la investigación”, explicó la portavoz del CI, Svetlana Petrenko.

Una fuente policial precisó que los detenidos son tres y que la bomba que se encontró en su vivienda es similar a la usada en el atentado del pasado lunes.

La Policía cerró una estación de metro de San Petersburgo tras asegurar una granada que un hombre llevaba en una bolsa.

La inspección por rayos X de las pertenencias de un pasajero que pretendía acceder a la estación reveló un objeto que parecía una granada.

Los artificieros que llegaron al lugar “comprobaron que efectivamente se trataba de una granada RG-42 de la Segunda Guerra Mundial, que no llevaba trilita”, por lo que no representaba un peligro real, informó un portavoz de la Policía.

Hasta el momento, la operación desplegada tras el atentado del lunes se ha saldado con la detención de once personas.

Ayer fueron detenidas ocho como sospechosos de reclutar a combatientes y terroristas para el Estado Islámico y otras organizaciones terroristas.

Sin embargo, los investigadores no precisaron si esos detenidos tienen alguna relación con el atentado perpetrado por Dzhalílov.

A ellos se suman los tres detenidos hoy como presuntos cómplices del terrorista suicida.

El joven terrorista, de 22 años, recibió en 2011 la ciudadanía rusa y desde entonces residía en la antigua capital zarista, donde trabajaba como mecánico.

Al parecer, fue él quien hizo estallar una bomba que llevaba adherida al cuerpo cuando el vagón del metro circulaba entre dos estaciones.

Y se cree que fue también él quien colocó un segundo artefacto explosivo en otra estación del metro, “Ploschad Vosstania”, que fue desactivada a tiempo por la Policía.

Con información de EFE

LHE