CRIMEN Y SEGURIDAD

Denuncian promesas incumplidas a cuatro años del derrame tóxico en ríos de Sonora

Esta semana se cumplieron cuatro años de que la mina Buenavista del Cobre, propiedad de Grupo México, derramó 40 millones de litros de sulfato de cobre en los ríos Bacanuchi y Sonora.

Grupo México se comprometió a resarcir los daños y se creó un fideicomiso con dos mil millones de pesos; también se fijaron objetivos y compromisos.

Cuatro años después, el hospital que les prometieron se abandonó y las comunidades no tienen acceso a agua potable.

Hace cuatro años, Gabriel era un exitoso empresario; su pequeña empresa familiar, La Reina de las Flores, facturaba en promedio 700 mil pesos mensuales por la producción y comercialización de chile y pinole.

Con el derrame de tóxicos de la minera Buenavista del Cobre, en el río Sonora, ocurrido el 6 de agosto de 2014, acabó la bonanza y empezó la crisis.

Muy mal, nuestra empresa decayó a un 90 por ciento. Ahorita están mis hijos nomas; los tuve que sacar de la escuela… Los trabajadores ya se me fueron todos, los 25 trabajadores”, comentó Gabriel Enríquez.

El derrame afectó a 22 mil habitantes de los municipios de Arizpe, Banamichi, Huepac, Aconchi, San Felipe, Baviacora, Ures y Hermosillo.

Como Gabriel, cientos de agricultores, comerciantes y ganaderos no se han podido recuperar, debido a que persiste la desconfianza hacia sus productos.

Habitantes de los municipios afectados afirmaron que prácticamente nada se ha recuperado en la región; dijeron que la economía sigue estancada.

Contaminación del río Sonora. (AP, archivo)

El agua continúa contaminada y las enfermedades, causadas por la contaminación, proliferan.

En marzo de 2015, Grupo México, propietario de la minera Buenavista del Cobre, se comprometió a construir la Unidad de Vigilancia Epidemiológica y Ambiental (UVEA), para atender la salud de quienes resultaron afectados por la contaminación y supervisar la calidad del agua.

La obra empezó construirse en Ures, pero quedó inconclusa.

Wenceslao Cota Montoya, delegado de Gobernación de Sonora, sostuvo que la construcción de la clínica “se consideraba demasiado trabajo que se tenía que realizar y sobre todo mantenimiento… Fue una de las decisiones que tomo el fideicomiso, de no continuar adelante con ese proyecto”.

Benjamín Cokelet, integrante de la organización Poder, mencionó que también “se había prometido hacer 36 plantas de agua; hasta el día de hoy solo han hecho nueve, de esas nueve solo dos están funcionando”.

El delegado de Gobernación de Sonora informó que las plantas potabilizadoras de agua “están trabajando ya alrededor de cinco, y estaban por empezar las ultimas cuatro, en estos días”.

Fue nomas un simulacro de que iban a resarcir los daños”, aseguró el productor y comerciante, Gabriel Enríquez.

A través de su área de Comunicación, Grupo México señaló que evalúa responder a los señalamientos de los pobladores y aseguró que los mil 700 millones que se aplicaron en el fideicomiso están transparentados.

Claudia Pavlovich, gobernadora de Sonora, reconoció que hay pendientes y que la responsabilidad recae en la empresa y el Gobierno federal.

 

Con información de Erika Palma y Cecilia Reynoso.

 

RMT